Descripción
En el corazón de Europa, pero lo bastante recóndito como para tener asombrosas rutas poco conocidas, Eslovenia tiene la capacidad de sorprender a cualquier viajero. Es un paraíso de cimas nevadas, costas resplandecientes de ese brillo del litoral adriático, ríos de color turquesa y cuevas subterráneas que esconden cierta magia.
Aunque pequeño, el país no solo tiene todo tipo de maravillas naturales, sino que el hombre ha dejado un enorme legado presente sobre todo en tesoros arquitectónicos: desde la capilla barroca recortada contra un imponente castillo en un armónico conjunto en la isla del lago Bled, hasta poblaciones portuarias de aire veneciano, granjas de estilo húngaro en Transmurania, iglesias góticas en los Alpes Julianos y el deslumbrante art nouveau de Liubliana.