Descripción
La actitud neerlandesa ante la vida, una fusión de la sencillez tradicional del campo con el deseo de diseñar e innovar, convierte a este país en un perfecto ejemplo de lo que se entiende por “vivir bien”. Y es que en los Países Bajos la tradición se entreteje con la innovación: obras maestras del arte, molinos de viento, campos de tulipanes y cafés iluminados con velas coexisten con arquitectura visionaria, diseño de vanguardia y efervescente vida nocturna. Algunos de los posibles momentos estelares son disfrutar de la buena vida en Ámsterdam, maravillarse ante las dunas y la pintura de Van Gogh en el Parque Nacional de Hoge Veluwe, recorrer en bicicleta Frisia y paladear una contundente beerenburg (ginebra infusionada con hierbas) en una destilería centenaria.