Extensión de angostos callejones y edificios en ruinas, custodiada por la Fortaleza d’Amura. Con su tejado bombardeado y fachada neoclásica llena de metralla, el antiguo palacio presidencial es un poderoso recuerdo de los conflictos latentes. Por contraste, la reconstruida Assembleia Ministério da Justiça, es la expresión arquitectónica de la esperanza