Entre rutas termales, gastronomía multicultural y cielos estrellados, Australia y Nueva Zelanda ofrecen experiencias que equilibran aventura, cultura y bienestar. Desde relajarse en el Great Bathing Trail de Victoria hasta saborear la vibrante escena culinaria de Melbourne o contemplar las estrellas en Wairarapa, cada propuesta invita a descubrir el lado más inspirador y diverso de Oceanía.
1. Explorar el Bathing Trail en Victoria (Australia)

Peninsula Hot Springs. Victoria. Australia. ©Natalia Vostrikova/Shutterstock
El Great Bathing Trail de Victoria es una ruta de 885 km que enlaza manantiales minerales, spas y baños marinos en paisajes costeros y montañosos. Ideal para relajarse en cualquier época del año —especialmente en invierno— combina baños termales con caminatas, experiencias aborígenes y paradas gourmet. Desde la histórica Hepburn Bathhouse hasta los ecológicos baños de Metung, esta innovadora ruta redefine el concepto de bienestar sobre ruedas.
2. Saborear la escena gastronómica en Melbourne (Australia)

Escena culinaria en Melbourne. ©Sarah Pannell/Lonely Planet
Melbourne es la capital gastronómica de Australia, con una escena vibrante y multicultural que fusiona sabores mediterráneos, asiáticos, africanos y latinoamericanos. Desde cafés de autor y mercados repletos de delicias hasta puestos callejeros y restaurantes de vanguardia, la ciudad ofrece una experiencia culinaria diversa, creativa y deliciosa tanto en su centro como en sus barrios.
3. Observar las estrellas en Wairarapa (Nueva Zelanda/Aotearoa)

Wairarapa, Nueva Zelanda. ©Martin Vlnas/Shutterstock
Wairarapa, al este de Wellington, es uno de los mejores lugares de Nueva Zelanda para observar las estrellas gracias a su certificación como reserva de cielo oscuro. Ofrece experiencias astronómicas guiadas, visitas al Star Safari Observatory y al singular Stonehenge Aotearoa. Con festivales como Matariki y encantadores pueblos vinícolas como Martinborough, Wairarapa combina naturaleza, cultura maorí y cielos inolvidables.