La caminata por excelencia de Dominica, y una de las más duras, es la excursión de 6 h, ida y vuelta, al segundo lago hirviente más grande del mundo (el primero está en Nueva Zelanda). Se cree que este lago de 63 m de ancho es una fumarola inundada, una fisura por la que salen gases de lava calientes. Las aguas burbujeantes en el interior de una profunda caldera constituyen una visión espectacular. La ruta pasa por el bien llamado valle de la Desolación, con ríos sulfurosos, fumarolas y géiseres. Sigue por estrechas crestas, serpenteando por montañas, y pasa por fuentes termales. Se recomienda llevar buen calzado y estar preparado para volver mojado y lleno de barro. La extenuante ruta de 9 km hasta el lago sale de Titou Gorge y hay que ir con guía. En los alojamientos pueden recomendar algunos.