Hay quien cree que todas las galerías de arte son iguales –paredes blancas, suelos de madera, directores pretenciosos–, pero no es ese el caso del Underwater Sculpture Park de Granada. Para empezar, está a poco más de 2 m bajo el mar, al norte de St George’s en Molinière Bay. Las esculturas, de tamaño natural, incluyen un círculo de mujeres agarradas de las manos, un hombre en un escritorio y un solitario ciclista de montaña, y todas se están cubriendo lentamente con una costra de coral. A las 65 piezas originales de Jason deCaires Taylor se añadieron 14 esculturas nuevas del granadino Troy Lewis en el 2004, entre ellas una representación de un ídolo amerindio. Para verlas hay que meterse en el agua, y el esfuerzo vale la pena. Las empresas de buceo locales ofrecen excursiones con botellas o tubo respirador al parque de esculturas, y algunos cruceros también paran allí.