Fue una celebridad como Errol Flynn quien empezó a enviar exigentes turistas a dar románticos paseos en balsas de bambú a la luz de la luna por el valle del Great River (Río Grande), de Berridale a Rafter’s Rest, en St Margaret’s Bay. Hoy la experiencia ya no es tan exclusiva, y sí bastante asequible comparada con el resto de actividades turísticas de la isla; las noches de luna llena, aún se puede remar en sus aguas, que se tornan plateadas e indescriptiblemente románticas.