Cuando ya se ha recorrido Buenos Aires, surge la duda de qué más visitar sin hacer grandes desplazamientos. A las afueras de la capital hay muchas opciones, desde pequeños pueblos adoquinados hasta grandes ciudades o sitios de playa.
Tigre, con sus canales y su animado delta, es uno de los destinos preferidos de los porteños (bonaerenses) para una escapada de un par de días. Incluso se puede ir a San Antonio de Areco, con gran tradición gaucha, o a La Plata para ver su gran catedral.
Si se prefiere un fin de semana de playa, Pinamar y Villa Gesell son un destino genial en verano, al igual que Mar del Plata, el mayor centro playero de Argentina. También se merece dos días Tandil, un bonito pueblo cercano a pintorescas colinas y a un gran embalse recreativo.
A un trayecto en barco relativamente corto está Uruguay. Colonia del Sacramento es una maravilla, con sus calles adoquinadas y sus edificios coloniales, perfecta para una excursión de un día. Se puede pernoctar en Montevideo, pequeña y menos frenética que Buenos Aires, poseedora un centro histórico de pujante ambiente nocturno y el largo paseo marítimo del Río de la Plata en la Rambla.