Best in Asia 2017. Los destinos asiáticos que hay que visitar
Si alguien sueña con una escapada asiática, que sepa que los expertos de Lonely Planet han peinado el continente y han explorado antiguos territorios, ciudades que evolucionan e islas sublimes para ofrecer un listado con los mejores destinos para los próximos 12 meses.
1. Gansu, China
Gansu, tierra de montes nevados, cielos inmensos y escenarios históricos de la Ruta de la Seda, alberga territorios surrealistas que van desde los áridos picos de Xiahe hasta el desierto arcoíris del Parque Geológico Nacional Danxia, que ofrece material fotográfico de primera para subir a Instagram. Además de este festival visual, la cocina local –sobre todo los fideos artesanales al estilo de Lanzhou– ha ganado fervientes admiradores.
La provincia está muy bien conectada gracias a los trenes de alta velocidad y las carreteras mejoradas, y un nuevo metro que se inaugura este año facilitará el tráfico en la capital provincial, Lanzhou, aunque puntos de interés como el Buda gigante del monasterio Bingling seguirán conservando su ambiente místico. La joya de la corona de Gansu, las cuevas de Mogao, un enclave de arte budista de primer nivel que se reformaron a fondo en el 2015 (como toda la región), siguen siendo poco valoradas y visitadas.
2. Sur de Tokio, Japón
Hay dos ciudades del sur de Tokio que conviene incluir en cualquier visita a Japón. Yokohama, la segunda metrópolis más grande del país, está a un trayecto de 20 min en tren desde la capital y posee un notable atractivo gracias a su ubicación en una bahía, su ecléctica arquitectura, sus microcervecerías y su rica cocina. Del 4 de agosto al 5 de noviembre, la Yokohoma Triennale sumará a la oferta creativos proyectos de arte contemporáneo.
La otra opción es pasear por los venerables templos y santuarios de las verdes colinas de Kamakura, la primera capital feudal de Japón. A menos de una hora de Tokio, esta elegante ciudad costera es famosa por su perfil surfista, pero también posee una tentadora oferta de cafés y restaurantes tranquilos, además de una icónica estatua gigante de Buda.
3. Norte de Kerala, India
Hace años que los viajeros visitan las playas del sur de Kerala, pero el norte de Kerala es, desde hace tiempo, la parte desconocida del estado. Repleta de encantos rurales, emerge poco a poco como una mariposa abandonando su crisálida.
En el 2017 se celebra el 70º aniversario de la independencia de la India, y la inauguración de un nuevo aeropuerto internacional en Kannur –el más grande de Kerala–, facilitará el acceso al norte del estado. Las playas que rodean Kannur, Thottada y Bekal son auténticas y ofrecen una serie de alojamientos caseros y resorts con vistas playeras aptos para todos los bolsillos que harían llorar de envidia a los hoteleros de Goa. En los cerros del este se halla Wayanad, uno de los santuarios faunísticos más subestimados de Kerala y un paraíso para los elefantes salvajes.
4. Keong Saik Road, Singapur
Antaño era un barrio rojo lleno de delincuentes, pero ahora Keong Saik Road se ha reinventado como el paradigma del moderno ‘Nuevo Singapur’. Tras los bellos edificios coloniales de estilo art déco se esconde lo mejor del famoso panorama culinario de Singapur, donde la creativa cocina de fusión asiática protagoniza las cartas de locales como Meta. Las vistas fabulosas desde las azoteas y las coctelerías ultra elegantes, como Potato Head Singapore, atraen a una clientela moderna que podrá alojarse en las encantadoras habitaciones de estilo antiguo de algún hotel-boutique, como el Naumi Liora.
Las colindantes Neil Road y Tek Lim Road también se han contagiado de modernidad y han consolidado su personalidad única hasta conseguir que este pequeño rincón de Singapur se convierta en una delicia que ningún visitante de la isla debería perderse.
5. Astana, Kazajistán
Al sobrevolar la vacía estepa sin fin de Kazajistán se perfila, de repente, una flamante ciudad. Un espejismo de cristal y acero, con una pirámide de vitrales, rascacielos dorados y la marquesina más grande del mundo: es Astana, la urbe construida gracias al petróleo que forma parte de la visión futurista del presidente Nazarbayev.
De mediados de junio a mediados de septiembre del 2017 Astana albergará una Exposición Internacional dedicada a las energías sostenibles; y a partir de este mismo año, ciudadanos de 45 países (incluidos los de la UE, EE UU, Canadá y Australia) no necesitarán visado para estancias de menos de 30 días en el país. Además, la introducción de un tren ligero y las mejoras en la red de autobuses conseguirán que visitar esta ciudad moderna y cosmopolita nunca haya sido tan fácil.
6. Takayama, Japón
Takayama apenas ha cambiado desde el s. XVII. Cada mañana, los deshi (discípulos) de la ‘ciudad templo’ barren, rastrillan gravilla y abren los shoji (puertas corredizas) para que entre el sol; artesanos y tenderos saludan a sus clientes en los asa-ichi (mercados matinales); y escolares risueños corretean sobre los puentes antiguos que cruzan el sereno Miya-gawa. El Takayama Matsuri –uno de los grandes festivales de Japón, celebrado en primavera– es tan colorido y cautivador como la propia estación que lo preside.
Pero Takayama está cambiando: a su encantadora y vetusta estación la sustituye un bloque gris brillante y en sus antiguos callejones se oye el eco de un sinfín de voces de países lejanos. Eternamente cortés, un posadero hojea un manual de conversación en español mientras otro peregrino del anime se toma selfies en un puesto de comida callejera. Takayama hay que disfrutarla ya.
7. Xian, China
¿En qué otro lugar de China se puede recorrer en un circuito de bicicleta las murallas de una ciudad Min? Antaño la ciudad más grande de la China Tang, además de punto de partida oriental de la Ruta de la Seda, el diverso patrimonio de Xian es soberbio: destacan el animado barrio musulmán, los picos envueltos de mitos de Hua Shan, las tumbas imperiales de las llanuras de la zona y la mejor colección de pagodas de la dinastía Tang que hay en China. Y después, la atracción estrella: los Guerreros de Terracota, que en el 2017 cumplen 30 años como Patrimonio Mundial de la Unesco.
Xian es enorme, pero en ella impera un tempo relajado y las recientes inauguraciones han impulsado una oferta de alojamiento ya de por sí excelente. Si a ello se le suman la nueva generación de bares y cafés y la política de las 72 horas sin visado, nunca habrá existido mejor ocasión para visitarla.
8. Tierras altas, Sri Lanka
Montar en un tren rumbo a las idílicas tierras altas de Sri Lanka es una refrescante huida de la húmeda costa del país. Kandy es una introducción ideal a la región: su paraje lacustre, sus enclaves sagrados budistas y sus jardines botánicos lo convierten en una delicia para explorar. Las colinas verdes que hay más allá están tapizadas de plantaciones de té; y se puede visitar el museo del Té de Ceilán para conocer el producto de exportación más famoso del país.
Otros puntos de interés incluyen el pueblo de montaña de Nuwara Eliya, antaño núcleo importante del Imperio británico, perfecto para revivir la época colonial en sus magníficos hoteles y nostálgicos salones de té. También está la pequeña Ella, que se expande con rapidez como nuevo enclave excursionista, con excelentes rutas locales y una calle principal repleta de cafés y restaurantes alternativos.
9. Malaca, Malasia
Cuando en el 2008 la Unesco declaró el centro histórico de Malaca Patrimonio Mundial, situó la ciudad en el mapa del turismo del sureste asiático. Desde entonces, un montón de edificios patrimoniales gozan de reformas y florecen como hoteles-boutique, restaurantes y galerías.
Desde hace poco, el foco apunta hacia el río de Malaca. Son muy populares los paseos en barco a lo largo de esta sinuosa vía fluvial, y pronto habrá taxis acuáticos que conecten la estación de autobuses Melaka Central con el centro de la ciudad. Conviene visitar la galería ribereña Zheng He Duo Yun Zuan, dividida entre dos almacenes reconvertidos, o curiosear en busca de recuerdos en el rastro Trash & Treasure, que se celebra cada fin de semana junto al río. Después se puede ir a la Shore Shopping Gallery, un nuevo y selecto centro comercial donde la azotea de la Sky Tower ofrece vistas panorámicas de esta cautivadora metrópolis.
10. Raja Ampat, Indonesia
Raja significa ‘rey’, y este título queda fácilmente justificado: los que entienden describen esta ristra de islas exóticas indonesias como uno de los archipiélagos más divinos de Asia. Repleta de islas de arena blanca, jungla frondosa e inusuales islotes en forma de seta, Raja Ampat es un importante enclave biológico.
Recientemente un barco embarrancó en la zona, afectando a un tramo de arrecifes y causando la consiguiente indignación; pero los daños están muy localizados y la región sigue albergando algunos de los arrecifes de coral más ricos y diversos del planeta. Todavía se encuentran más de 200 puntos de buceo de calidad, y esto, junto con una creciente oferta ecoturística, significa que Raja Ampat seguirá siendo sin duda el rey de las islas.