Nuevo México

Escrito por
ShanDien Sonwai LaRance, autora de Lonely Planet

9 Noviembre 2022
6 min de lectura
© Getty Images/Mint Images
Galisteo Basin, Santa Fe

Por qué visitar Nuevo México

Lo que más me gusta de mi hogar en Nuevo México son los paisajes desérticos y la influencia tanto de la cultura indígena como de la cultura española. También adoro el aire puro, los cielos despejados y las puestas de sol.

Nuevo México, apodado la Tierra del Encanto, sin duda cautivará al viajero con su singular gastronomía, sus inolvidables atardeceres y el increíble arte e historia de sus habitantes indígenas. Para mí este es el lugar donde se puede experimentar lo que a mí me gusta llamar “auténtica cultura americana”.

Cuándo ir

Temporada de lluvias (med jun-sep)

  • Es la época más bonita del año, cuando los ríos alcanzan su mayor caudal y la tierra se vuelve verde y exuberante.
  • Desde varios kilómetros de distancia se puede contemplar el fenómeno meteorológico llamado “virga”, que consiste en que la lluvia se evapora antes de tocar el suelo.
  • Cada año en agosto se celebra el popular Mercado de Arte Indígena de Santa Fe.

Presupuesto diario

  • Habitación doble en hotel de precio medio: 150-200 €
  • Cena en un restaurante local: 15-30 €
  • Entradas para actividades: 10-35 €
  • Copa de vino: 12 €
  • Pinta de cerveza: 6 €

 

Las mejores experiencias

Un día ideal en México

Para un día ideal en Nuevo México, se empieza por la artística e histórica Santa Fe. Ubicada a 2134 m sobre el nivel del mar, es la capital estatal a mayor altitud de EE UU. Además de sus excelentes museos, su ubicación hace que sea el punto de partida perfecto para practicar actividades al aire libre, como bicicleta de montaña y excursionismo.

 

Cultura: Monumento Nacional Bandelier y pueblos

Un elemento importante de esta cultura es la conexión con la tierra y con este territorio, y el Monumento Nacional Bandelier representa una parte significativa de esa historia. Se pueden ver nichos y cuevas que sirvieron de hogar a los indios pueblo ancestrales hasta mediados del s. XVI.

Hay que tomar la High Road entre Santa Fe y Taos para visitar los "pueblos" (asentamientos de los indios pueblo) que todavía existen en la actualidad. La serpenteante carretera ofrece un pintoresco circuito por un paisaje impresionante mientras pasa ante muchas viviendas de adobe, así como de poblaciones donde se pueden encontrar estudios de arte y obras de artesanía a la venta. Inmediatamente al norte de Taos se halla el Pueblo de Taos, un "pueblo" con 1000 años de antigüedad declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.

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Pueblo de Taos. © Jack Pearce/Lonely Planet

Pueblo de Taos. © Jack Pearce/Lonely Planet

En Chimayó se para en el santuario de Chimayó. Desde 1813 es una iglesia católica, pero durante mucho tiempo este lugar ha sido frecuentado por aquellos que buscaban curación física y espiritual. La iglesia se construyó sobre un trozo de tierra que se dice que tiene propiedades curativas milagrosas. Desde hace mucho tiempo los indios pueblo visitan este lugar: desde hace generaciones los peregrinos católicos van para frotarse donde les duele con tierra bendita del pequeño hoyo que hay dentro de la iglesia. Como muestra de gratitud, dejan rosarios, fotografías y otros exvotos.

Otro lugar curativo que debería visitarse son las fuentes termales naturales de Ojo Caliente, que, con más de 140 años de antigüedad, son uno de los balnearios más antiguos conocidos del país. Se cree que los indios pueblo también acudían a estos manantiales sagrados en busca de curación. Actualmente el complejo cuenta con 11 singulares piscinas de agua mineral. Se recomienda la piscina de agua rica en bicarbonato para meditar o la experiencia de los baños de barro para aliviar el cuerpo y la mente cansados.

 

Arte: sumergirse en las galerías y museos de Santa Fe

Recorrer las galerías y las tiendas del centro para observar la escena de arte local es una de las mejores actividades que hacer en Santa Fe. En el mismo lugar donde los indios pueblo han vendido sus trabajos artesanales durante generaciones, los creadores indígenas actualmente venden recuerdos a los visitantes. Se puede encontrar de todo, desde joyas artesanales hasta alfombras tejidas de forma tradicional y vasijas de arcilla.

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Museum of Contemporary Native Arts. © Jack Pearce/Lonely Planet

Museum of Contemporary Native Arts. © Jack Pearce/Lonely Planet

Se puede hacer una pausa para disfrutar de un almuerzo sin prisas y, así, descansar un rato los pies. Para probar la gastronomía de Nuevo México se puede ir al Del Charro. Tras almorzar, se puede aprender más sobre las artes indígenas desde la antigüedad hasta la actualidad en el Museum of Indian Arts & Culture (Museo de Artes y Cultura Indígenas) y el Museum of Contemporary Native Arts (Museo de Artes Nativas Contemporáneas). Ambas instituciones ofrecen increíbles oportunidades de conocer las historias de los indios pueblo a través de las obras de artistas indígenas.

Uno de los puntos de interés más populares de la ciudad es el Meow Wolf, un espacio de arte inmersivo y realmente interactivo. Este ecléctico lugar, en el que se anima a los visitantes a tocar, abrir e incluso gatear a través de las diferentes instalaciones para apreciar sus muchas sorpresas multisensoriales, llevará la experiencia artística vivida por el viajero a otra dimensión.

Se recomienda desayunar o tomar un tentempié a mediodía en el Chocolate Maven Bakery & Cafe, un restaurante local muy apreciado que ofrece desayunos, brunches y almuerzos. A mí me encanta ir por las deliciosas tartas y los biscochitos caseros que tiene de postre.

 

El territorio: Ghost Ranch y paseos en globo aerostático

Para realmente conectar con la belleza del territorio, se puede hacer una excursión de un día desde Santa Fe hasta las 8500 Ha del Ghost Ranch, en Abiquiú.

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Ghost Ranch. © Jack Pearce/Lonely Planet

Ghost Ranch. © Jack Pearce/Lonely Planet

La pintora Georgia O’Keeffe tenía una casa y un estudio en este lugar y a menudo utilizó el desierto circundante como tema de sus cuadros. Este impresionante paisaje también ha servido como telón de fondo de importantes películas de Hollywood, como Cowboys de ciudad y Wyatt Earp.

Hay muchas cosas que hacer, desde montar a caballo hasta realizar excursiones por sus ocho senderos. También se pueden visitar sus dos museos: el Ruth Hall Museum of Paleontology (Museo de Paleontología Ruth Hall) y la Georgia O’Keeffe Home (Casa de Georgia O’Keeffe). Se pueden comprar entradas para otros circuitos y actividades por la zona, por lo que vale la pena planificar la visita con antelación.

Una vez que el viajero haya conectado con Nuevo México a ras de suelo, puede considerar la opción de contemplar el territorio a vista de pájaro. Nuevo México es famoso por su tradición de vuelo en globos aerostáticos y una de las mejores maneras de captar la belleza de este estado es desde el aire. Cada año en octubre se celebra la Fiesta Internacional de Globos de Albuquerque, una tradición internacionalmente famosa que acaba de celebrar su 50º aniversario. Aunque este festival ofrece una oportunidad ineludible de ver cómo cientos de globos maravillosamente decorados se elevan y surcan el cielo, se pueden dar paseos en globo aerostático en cualquier lugar del estado durante la mayor parte del año (siempre que el tiempo lo permita).

 

El autor

ShanDien Sonwai LaRance

Me llamo ShanDien Sonwai LaRance y soy una bailarina de danza nativa americana con aros del Pueblo de Ohkay Owingeh, de los Ocho Pueblos del Norte de Nuevo México. Mis afiliaciones tribales son hopi, tewa, navajo y assiniboine.

Estoy muy orgullosa de la tierra indígena de la que procedemos mis ancestros y yo, y me encanta compartir mi cultura a través del arte en vivo. En un momento dado de mi carrera estuve de gira con el Cirque du Soleil y actualmente dedico mi tiempo a enseñar a la siguiente generación de jóvenes indígenas la danza nativa americana con aros.
 

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