Dicen que hay que ir una vez en la vida a las Fallas, pero si no eres amante de los petardos, no te preocupes: te damos 9 ideas de lo que ver en Valencia.
La capital del Turia se pone guapa para celebrar su fiesta más grande, más sonora y más visual, sus Fallas. Y es que desde esta bonita ciudad mediterránea consiguen hacer vibrar al mundo cada mediodía gracias a su mascletà. Es en este momento cuando miles de valencianos y turistas se dan cita en la Plaza del Ayuntamiento para sentir el sonido único de los fuegos artificiales. Falta menos de una semana para el 15 de marzo, su fiesta grande, el día en el que más de 700 fallas ocupan las calles y la ciudad es una fiesta plagada de verbenas, conciertos y espectáculos pirotécnicos.
Vivir la experiencia de las Fallas en primera persona es una de las mejores cosas que se pueden hacer en Valencia pero ya sea durante sus características fiestas o durante el resto del año, aquí van otras 9 cosas, y no menos interesantes, que hacer en Valencia.
1. No hay nada más valenciano, con permiso de su paella, de la que hablaremos más adelante, que disfrutar de una rica horchata, el popular refresco hecho con la chufa, que solo se cultiva en Valencia. Es de recibo acompañarla por los tradicionales “fartons” y tomarla al sol en cualquiera de las múltiples terrazas que pueblan la ciudad durante cualquier época del año.
2. Un paseo por Ruzafa, el barrio de moda de la ciudad, para admirar el asombroso resurgimiento de esta zona casi marginal, que ha conseguido consagrarse como una de las más punteras de Valencia. Con un aire irremediablemente bohemio, hoy en Ruzafa se mezclan locales con alma dedicados al arte y a la, buena, gastronomía. Una visita a su mercado, el Mercado de Ruzafa, es imprescindible.
3. Presumida como pocas, siempre es un placer salir de compras por Valencia, donde es posible encontrarlo todo, o casi, en una interesante oferta de ‘shopping’ a caballo entre la tradición y la vanguardia. Algunas de las mejores zonas para ir de compras por Valencia son el centro histórico o barrios el Eixample, donde se ubican desde grandes tiendas multi-marca hasta pequeños comercios de artesanos con piezas únicas.
4. La buena vida en Valencia es un hecho, de ahí que costumbres como la de tomar el aperitivo sea casi una religión que nosotros también procesamos. Por eso antes de comer lo ideal es mimetizarse como un valenciano cualquiera y acudir al Mercado Central en busca de un rico aperitivo, una tapa o una ración de lo que sea, acompañada por un vermut o una copa de vino. Producto en estado puro.
5. Y de entre las múltiples cosas que se pueden hacer en Valencia está, ahora sí, la de disfrutar de una deliciosa paella valenciana. Algunas de las mejores se comen en el Parque Natural de la Albufera, donde también se puede dar un paseo en barca tras la comida. En el restaurante El Palmar la cocinan como se debe, con la receta de la auténtica paella valenciana y con ingredientes de la propia huerta que rodea este humedal.
6. Nos ponemos en contacto con la Valencia más verde. Tras la horchata, el aperitivo y la paella, nada mejor que conectar con la naturaleza sin salir del centro de la ciudad. De ahí que uno de los mejores planes que hacer en Valencia sea dar un paseo en bici por los Jardines del Turia a través de un recorrido de 9 kilómetros que comienza en el Parque de Cabecera y llega hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias, uno de los emblemas de Valencia.
7. Contemplar la puesta de sol. Y como Valencia tiene 1000 caras, a continuación nos quedamos con la más romántica para contemplar una espectacular puesta de sol desde la torre más emblemática de la ciudad: El Miguelete. Visita obligada en cualquier viaje a Valencia, una serpenteante escalera de caracol de 51 metros de altura, nos separa de unas privilegiadas vistas de 360º de la ciudad.
8. La cena está servida en uno de los restaurantes más canallas de la ciudad, Canalla Bistro, el local más casual del cocinero Ricard Camarena (1 estrella Michelin). Y es que hay vida más allá de la gastronomía tradicional valenciana y Camarena lo demuestra en este restaurante donde es posible degustar un sándwich de Pastrami como si estuviéramos en el Lower East Side de Nueva York, una pizza okonomiyaki o un nigiri de anguila ahumada como si nos sentásemos a la mesa de un restaurante en Osaka.
9. Y si el día resulta de lo más interesante en Valencia, la noche no iba a ser menos. De ahí que tras la cena, un buen plan que hacer en la ciudad del Turia sea disfrutar de una copa bien preparada en la animada plaza del Barrio del Carmen. Todo, bajo la intensa luz de luna de que envuelve a esta ciudad mediterránea.