Gran Muralla, China. Impresionante monumento de casi 9000 km
Todos los países tienen sus monumentos imprescindibles y, en China, este monumento, la Gran Muralla, atraviesa casi todo el país.
La Gran Muralla no es solo una muralla, sino un impresionante entramado de muros y fortificaciones que recorren 8850 increíbles kilómetros del agreste paisaje del norte del estado.
Fue construida en distintos períodos durante más de 1000 años y, aunque al final no consiguió evitar la entrada de las hordas mongolas en China, se convirtió en el símbolo del Imperio Ming, la mayor potencia de Asia oriental hasta la llegada del presidente Mao Zedong.
Aunque es un mito que se vea desde el espacio, al enfrentarse a la visión de esta interminable estructura que se adentra en la distancia infinita, lo que parece imposible es que no se pueda ver.
Los más fuertes son capaces de recorrerla entera, pero incluso en un pequeño tramo el aura de indestructibilidad de la Gran Muralla ya resulta espectacular. El tramo a escoger depende de si se quiere descubrir la magnificencia imperial (cerca de Pekín), la precisión militar (en Gansu) o la desolación eterna (en la Mongolia Interior).
De interés: Los tramos más accesibles quedan cerca de Pekín (Beijing): Badaling es la versión turística reconstruida; Jiankou y Huanghuacheng están sin restaurar.