Nueva Zelanda, escenario perfecto para rodar las mejores películas fantásticas
Después de la trilogía de El Señor de los Anillos, ha llegado El Hobbit para volver a poner de moda la isla de las Antípodas entre los aficionados al cine y a los seguidores de los personajes de Tolkien. Existe toda una ruta turística por la Tierra Media donde se descubren los escenarios que aparecen en esta película y en otras anteriores.
El director Peter Jackson solo ha tenido que inspirarse en los paisajes en los que pasó su infancia en Pukurea Bay, Nueva Zelanda. Tenía a mano el mejor material con el que se pueden construir las fantasías: bosques, montañas, lagos, ríos, volcanes, desfiladeros… formas extraordinarias y perfectas para situar los relatos épicos y fantásticos de Tolkien. Pero Jackson no ha sido el único en inspirarse en el mundo “kiwi”: James Cameron filmó en Nueva Zelanda algunas escenas de Avatar, y Andrew Adamson, las dos primeras partes de Las Crónicas de Narnia. También están rodadas en estas islas la película fantástica Un puente hacia Terabithia, de la factoría Disney, The Water Horse, de Jay Rusell, sobre la leyenda del monstruo del lago Ness o Wolwerine, sobre el héroe de la Marvel.
En Nueva Zelanda hay una ruta turística que sigue los escenarios del Hobbit y que incluye Matamata, la pequeña aldea rural de la isla Norte, utilizada para ambientar el tranquilo pueblo donde vivían los hobbits y concretamente Frodo Bolsón. Cerca de aquí está Mordor, junto al lago Taupo y el monte Rapheu (con sus 2796 m es el más alto de la isla Norte). En la isla Sur está Deer Park Heigh y el Lago Wakatipu, que fue el escenario escogido por Jackson para construir las tierras de Lothlorien, Isengard, la colina de Amon Hen y el bosque de Ithilien.
El mundo de Hobbit incluye otros lugares mucho más turísticos, como Cavern de Weta, en Miramar, Wellington y Hobbiton, el poblado hobbit de cartón piedra recreado cerca de Auckland.
En cualquier caso, un viaje tras los hobbits nos llevará por paisajes volcánicos, lagos glaciares, fiordos, islas solitarias y maravillosas playas (como la de Karekare, donde se rodó otra película célebre, El Piano).
Ahora ya se puede realizar un viaje virtual por la isla de los hobbits.