Barrios de vanguardia que no te puedes perder
Quienes presumen de estar siempre a la última, pero les gusta lo vintage… Quienes adoran ir un paso por delante de las últimas tendencias, pero con un toque bohemio y alternativo… Quienes pasan el verano de festival en festival, prefieren la bicicleta para moverse por la ciudad y se preocupan por el entorno… Tal vez no lo sepan pero son indies, y se caracterizan por una forma de vivir, de viajar y de relacionarse con la ciudad que va más allá de una estética o de ciertas referencias musicales o literarias. Si definitivamente se es un indie, hay ciertos rincones en el mundo que están esperando.
Llamémoslo indie, hispster, bohemio, alternativo o como más guste, pero lo cierto es que en cada ciudad hay un barrio preferido por los jóvenes, los artistas, los amantes de lo vintage y las corrientes alternativas. Son esos barrios donde se cuecen las nuevas tendencias, donde se vive de forma más relajada, la bicicleta gana al coche, lo eco se impone y cada día surgen nuevos locales informales que se convierten en iconos de una nueva forma de cultura.
En estos barrios hay siempre algunos elementos especialmente queridos y buscados por sus habitantes, como las azoteas (perfectas para ver los mejores atardeceres y tener una sensación de libertad dentro de la gran ciudad) o los patios interiores (que acogen conciertos alternativos en muchas ciudades o sirven para instalar bares diferentes) o las plazas, perfectas para practicar deportes urbanos como el skate o el longboard, y por supuesto los jardines o huertos privados (el sueño de todo indie para sentirse más cerca de la naturaleza).
Lower East Side (Manhattan, Nueva York)
En las calles alrededor de Orchard Street y Delancey Street, se mueve el mundo indie, en torno a multitud de galerías de arte alternativas y salas de conciertos como la mítica Mercury Lounge o The Bowery Ballroom. El barrio está lleno también de pequeñas tiendas indie y garitos hipster, junto a clásicos como Katz’s Delicatessen, con los mejores sándwiches de pastrami, o como el Tenement Museum, donde se cuenta la historia de las generaciones de inmigrantes que se instalaron en el barrio.
La parte de Broome St entre Chrystie y Bowery se está convirtiendo un núcleo del circuito artístico de Lower East Side, con galerías como White Box, Canada, Jack Hanley y Marlborough, una al lado de la otra. Se encuentran más galerías en Orchard St entre Rivington St y Canal St.
Bushwick y Greenpoint (Brooklyn, Nueva York)
En estos barrios de Brooklyn es donde surge lo que será después tendencia en todo el mundo. Bushwick va de Morgan Street a Bogart Street y es uno de los espacios de arte urbano más interesantes del mundo. En Greenpoint viven muchos artistas, como el cantante de Franz Ferdinand. A un par de paradas de metro al este de Williamsburg (línea L) se empiezan a ver los edificios destartalados de Bushwick. Aquí vive una comunidad mixta afroamericana, además de inmigrantes mexicanos, ecuatorianos, puertorriqueños y dominicanos. En los siglos XIX y XX fue un importante centro de producción de cerveza. En Bushwick Ave todavía se pueden ver las majestuosas casas de los magnates de la cerveza, algunas bastante decrépitas. En los últimos años han empezado a aparecer en esta zona artistas y músicos en busca de alquileres baratos. En consecuencia, la parte occidental de este barrio ya se está llenando de bares y restaurantes informales con encanto. De día, Bushwick sigue siendo una zona industrial, pero las noches de los viernes y sábados, los bares y salas de conciertos cobran vida.
Muelle NDSM (Ámsterdam)
En Amsterdam-Noord está el barrio más alternativo e independiente de la ciudad al que se llega en ferri gratuito. El NDSM-werf, 15 minutos río arriba, es un astillero abandonado reconvertido en comunidad de arte transgresor. Desprende un aire post-apocalíptico: un viejo submarino aflora en el muelle, los decrépitos tranvías se oxidan a orillas del agua y los grafiteros dejan su impronta en edificios, muros de hormigón y demás. Se puede pasar el rato en el modernísimo Pllek, un café con comida ecológica hecho con antiguos contenedores de mercancías y con una playa de arena artificial delante, o en el sofisticado Café Noorderlicht, alojado en un invernadero. Los fines de semana se celebra el mercadillo de IJ Hallen, y más modernos pueden alojarse en hotel dentro de una antigua grúa.
Södermalm (Estocolmo)
La zona más bohemia de Estocolmo está en Södelmalm, una isla al sur de la ciudad. Allí están las galerías de arte, bares y cafeterías, las tiendas de segunda mano y las de diseño sueco. También se le conoce como SoFo por ser la zona baja de la calle Folkungagatan, en un homenaje al SoHo neoyorquino, aunque incluye también los alrededores de Nytorget. Es este el barrio en el que podremos conocer salas míticas de conciertos como Baba Sonic, la intimista Cosy Den o el Club King Kong.
Kreuzberg (Berlín)
Berlín tiene su barrio más alternativo en Kreuzberg, abierto 24 horas. Tiene fama de provocador, bipolar, extravagante e imprevisible. Aquí se mezclan los estudiantes de todas partes, turcos y árabes aficionados a la shisha y artistas de todas las procedencias. Merece la pena pasar un día en la zona para disfrutar del excelente arte callejero, degustar un shawarma, curiosear en tiendas vintage y descansar junto al canal; luego, se puede comprobar de primera mano por qué Kreuzberg también es conocido como el paraíso de los noctámbulos. Podremos bailar en el Bang Bang Club, el Bei Schlawinchen, el Hotel Bar… y por supuesto la mítica SO36, donde David Bowie o Iggy Pop descubrieron la escena alternativa de un Berlín por entonces dividido.
El ambiente moderno y alternativo se ha extendido al otro lado del canal Landwehrkanal, en la parte norte de Neukölln, conocido también como Kreuzkölln, barrio que ha dejado de ser un gueto para convertirse en una de las zonas de moda de la capital. Debido en parte al influjo de jóvenes y creativos neoberlineses (incluidos numerosos españoles, italianos e ingleses), el barrio celebra casi a diario la llegada de un nuevo bar de moda, un espacio artístico o una galería. Hay que visitarlo lo antes posible para disfrutar de su ambiente alternativo pues el aburguesamiento no tardará en llegar.
Shoreditch (Londres)
En el East End londinense, uno de los símbolos de la cultura urbana, hoy se mueven las últimas tendencias europeas. Allí están el vanguardista mercado de Spitafields o la zona bengalí de Brick Lane. Desde finales de 1990 los jóvenes creativos y artistas llegaron aquí buscando alquileres más baratos, y comenzaron a aparecer clubs de vanguardia, galerías y restaurantes. El plan para conocer el barrio puede ser simple: por la mañana hay que ir al mercadillo de Brick Lane y después queda toda la noche para visitar clubes independientes como East Village, Old Blue Last, XOYO, o como la impresionante sala de conciertos Cargo, situada bajo las vías de un tren.
Condesa (Ciudad de México)
Condesa fue en otro tiempo el barrio preferido de la burguesía emergente de principios del s. XX. De esa época quedan las avenidas y parques y los impresionantes edificios. Hoy es el barrio de la movida nocturna y cultural, lleno de restaurantes, galerías, cafés o librerías. Condesa enlaza con la Colonia Roma, y entre ambos forman el corazón bohemio de la ciudad, que se concreta en salas de conciertos como El Plaza Condesa o en calles como la Avenida Ámsterdam.
Barrios indies de andar por casa
Y si no quieres salir de España, los barrios preferidos por los indies están en Malasaña (Madrid), Gràcia (Barcelona), Ruzafa (Valencia) o el casco viejo de Bilbao.
Puedes saber más sobre la cultura indie en el libro Vida Indie, y las claves para viajar a estos barrios en las guías de Lonely Planet y geoPlaneta.