Kaohsiung, la segunda ciudad más grande de Taiwán
Kaohsiung se reinventa y pasa de ser un puerto industrial a un centro cultural. Los almacenes del puerto se convierten en galerías y teatros; las orillas despliegan arquitectura de primer nivel, con una bella biblioteca pública y un espectacular auditorio que, una vez terminado, será uno de los mejores de Asia. El acceso a estas joyas corre a cargo de un elegante tren ligero de diseño español, que se inaugura por fases.
No tan destacados, pero importantes, los ‘autobuses culturales’ llevan a los turistas al sinfín de reliquias del pasado lejano y reciente de la ciudad. El calendario cultural está lleno de nuevos festivales, y los jóvenes chefs inyectan ideas frescas en la cocina del sur de Taiwán.
Kaohsiung: en primera línea del panorama cultural del Taiwán © Javen / Shutterstock
Kaohsiung –una ciudad de calles anchas (algunas de las más anchas de Taiwán), largos parques ribereños y un vivaz panorama LGTB– empieza a descubrir su potencial y se abre a un mundo de posibilidades.
A continuación, se ofrece una selección de lo mejor, lo más interesante que ver o hacer en Kaohsiung mientras la ciudad sigue floreciendo como uno de los núcleos urbanos más fascinantes de Asia.
1. Renovación cultural en Kaohsiung
La fórmula arte más industrial funciona bien en Pier-2 Art District. Esta dinámica colección de docenas de antiguos almacenes rebosa boutiques, galerías, cafés y locales de actuaciones que flanquean dos amplios bulevares junto al puerto, donde se amarran los barcos. Predominan las tiendas de moda, estilo de vida y productos culturales, y también hay esculturas de arte contemporáneo y pop art decorando zonas verdes y senderos. Más allá de los almacenes más lejanos están las viejas vías de tren, llenas de flores, donde la gente va a volar cometas y ver la puesta del sol.
Arquitectura de Pier-2 Art District, Kaohsiung, Taiwán © TK Kurikawa / Shutterstock
Conocido en todo el mundo por sus estudios sobre el arte austronesio, el Museum of Fine Arts de Kaohsiung contiene una impresionante colección de obras de artistas autóctonos contemporáneos. Las pinturas, esculturas e instalaciones muestran el dominio de distintos estilos y técnicas que dan valor a las obras no solo desde el punto de vista artístico, también como una manera de subvertir estereotipos sobre la población indígena. Las obras de artistas no indígenas del sur de Taiwán se muestran en otra galería.
2. Espiritualidad antigua y moderna
A un trayecto en barco de diez minutos de Kaohsiung se halla Cijin Island, donde se puede pasar un día explorando aldeas de pescadores, nadando en el mar de la China Meridional y disfrutando del marisco. Un largo y fresco tramo de parque que abraza la costa oeste invita a pasear en bicicleta. El templo Cijin Tianhou, de 1673, es el corazón espiritual de Cijin y el templo de Mazu más antiguo de Kaohsiung.
Los monjes y monjas residentes ofrecen visitas guiadas a Foguangshan, Taiwán © asiastock / Shutterstock
Foguangshan, el centro del budismo del sur de Taiwán, está a 45 min en automóvil del centro de Kaohsiung. Fundado en 1967 por el maestro Master Hsing Yun, partidario del budismo humanista, este inmenso recinto alberga monjes y monjas que hablan inglés, ofrecen visitas guiadas y enriquecen la comprensión del budismo. También se puede pasear por los salones, santuarios y jardines por cuenta propia. Como contraste, el sensacional Buddha Memorial Center –inaugurado en el 2011– tiene réplicas de pagodas antiguas, una gran estatua dorada de Buda y un pequeño pero interesante museo de piezas budistas.
3. Panorama gastronómico de Kaohsiung
Kaohsiung posee un marisco excelente, ya que es un punto de distribución de los frutos del océano de todo el sur de Taiwán. Hay de todo, desde un reconfortante bol de sopa de pescado a un festín de marisco al whisky, la bebida preferida de Kaohsiung. Los restaurantes de marisco se llaman 海產店 (hǎichǎn diàn), literalmente, ‘tienda de productos del mar’.
En los mercados nocturnos de Kaohsiung se pueden tomar tentempiés e ir de compras, Taiwán © outcast85 / Getty Images
Un creciente número de chefs y restauradores jóvenes de la ciudad trabaja para modernizar la cocina taiwanesa del sur y apuesta por los productos locales. Gien Jia se inspira en la cocina europea y cocina con ingredientes taiwaneses. Un sencillo plato de verduras a la parrilla se presenta con ‘mantequilla’ de ciruela; la ensalada de calabaza de peregrino y pollo se adereza con salsa de pez volador; y los camarones frescos locales y la panceta local se combinan como relleno de los raviolis.
Todas las exquisiteces clásicas taiwanesas, sea cual sea su ciudad de origen, se pueden saborear en Kaohsiung; cerdo guisado con arroz, tortillas de ostras, empanadillas de sopa, tortitas de cebolleta y delicias heladas de todo tipo. Todo esto y mucho más se halla en la cacofonía sensorial que son los mercados nocturnos. De la docena de ellos que hay en Kaohsiung, Ruifeng Night Market es el favorito de los lugareños. Parece que todo suceda allí: juegos de feria, venta de ropa y objetos varios, gente que canta… pero la comida –de una variedad espectacular– sigue siendo la gran protagonista.
El nuevo tren ligero de Kaohsiung unirá los principales puntos de interés cultural, Taiwán © Javen / Shutterstock
4. Un montón de festivales en Kaohsiung
El Kaohsiung Spring Arts Festival, inaugurado en el 2010, ofrece música, teatro y danza con una cuidada mezcla de géneros; clásicos y contemporáneos, convencionales y experimentales, taiwaneses y occidentales. En él participan artistas de toda Asia, América y Europa; y los espectáculos tienen lugar en los principales teatros y auditorios de la ciudad, y también al aire libre, en librerías y en restaurantes; reflejo de la ambición de los organizadores para llevar el arte a todos los rincones de Kaohsiung. El festival va de febrero a julio, pero el grueso de la programación se centra entre abril y junio.
En marzo se celebra el emocionante Megaport Festival, un festival musical con varios escenarios en Pier-2 Art District. Dos días enteros con bandas de rock de los años 80, punk, música electrónica y heavy metal; casi todas ellas de Taiwán, y algunas de Hong Kong y Japón, que hacen las delicias de los fans de toda la isla y las regiones vecinas.
Concierto del Megaport Festival, Kaohsiung, Taiwán © www.megaportfest.com
5. Música y literatura
Muchos de los eventos musicales, cinematográficos y literarios más interesantes de Kaohsiung se celebran en salas sugerentes y cafés de callejones inquietantes que sirven un café muy fuerte (o un chupito de absenta). El sencillo Marsalis es uno de los mejores bares de jazz de Taiwán, mientras que R.Ruyo Deli Cafe y Ruh Cafe son dos buenos sitios para escuchar música indie, experimental y techno. In Our Time ofrece conciertos de música jazz e indie en un antiguo almacén. Entre las librerías-cafeterías de moda destacan Cafe Strada, conocida, en broma, como la cuna de los literatos de Kaohsiung, y Takao Books, la más activa de la ciudad en organizaciones de eventos literarios.
Los ‘marca-tendencias’ de Kaohsiung suelen frecuentar el Hsiao Ti Cafe, en el adormilado Yancheng District, cuyas principales atracciones son la decoración de cafetería japonesa de los años 70, las historias del propietarios sobre la época dorada del barrio, y el desayuno gratuito (a partir de las 10.00).
Bebidas estimulantes para acabar con la adicción al café: té de burbujas taiwanés
6. Lo raro y lo maravilloso
El templo Tiánliáo Stone es la obra de unos cientos de inmigrantes del sureste asiático que, según cuenta la historia, fueron acogidos por el abad del templo cuando la obra para la que habían sido contratados se torció y se quedaron atrapados en Taiwán. Como agradecimiento a los monjes, construyeron este fantástico templo con conchas, coral y piedras. La deidad principal es la diosa taoísta Cundi Bodhisattva, cuya estatua y las de otros dioses bordean corredores ondulantes que recuerdan a los del Park Güell en Barcelona.
Tiánliáo Stone Temple: una versión del Parque Güell en Kaohsiung, Taiwán © Piera Chen / Lonely Planet
Si el viajero ya ha visto el ‘Manhattanhenge’, el gran sol dorado que se pone entre las siluetas de los rascacielos de Nueva York, que sepa que en Kaohsiung se da un fenómeno solar igual de espectacular, gracias a la distribución en cuadrícula de la ciudad. El ‘Kaohsiunghenge’ ocurre dos veces al año, durante dos o tres días, hacia finales de enero y a mediados de noviembre. Durante estos días ‘mágicos’ la ciudad se ve más única que nunca; las grúas del horizonte, el bulevar, todo queda sublimado por la luz del sol durante unos momentos. Los mejores sitios para contemplarlo son las calles con una orientación este-oeste; como Qingnian 1st Road, en Lingya District.
Taiwán y sus secretos...
El destino secreto de Taiwán: globos, playas e intensas fiestas en Taitung