Los castillos más espectaculares de España
La geografía española está salpicada de castillos y fortalezas que parecen de cuento. Los hay palaciegos, convertidos en iglesias, simples torres de vigilancia e incluso algunos ocupan prácticamente todo un pueblo. Los hay que mantienen sus funciones defensivas, mientras que otros se han convertido en museos, escenarios cinematográficos o magníficos paradores y hoteles.
Estos son algunos de los más espectaculares.
Castillo de Loarre, Huesca
El reino de los cielos está en Aragón
Cual nido de águila encima de un peñón rocoso que domina la llanura de la Hoya de Huesca, este espectacular castillo medieval del s. XI está considerado uno de los más bellos del mundo. Rodeado por una alta muralla defendida por torreones semicilíndricos, la fortaleza estuvo habitada por militares, nobles y canónigos que celebraban misa en la iglesia de San Pedro, joya arquitectónica románica. Pese a tener casi diez siglos, su estado de conservación es excelente y esto lo ha convertido en un castillo de película; entre otras, aquí se rodó El reino de los cielos de Ridley Scott. http://castillodeloarre.es
El castillo de Loarre en la provincia de Huesca, Aragón © Iakov Filimonov/Shutterstock
Alcázar de Segovia
El castillo de la Cenicienta en medio de Castilla
Walt Disney bien pudiera haberse inspirado en el Alcázar, con sus torres cónicas y sus tejados de pizarra negra. Construido sobre una fortaleza árabe en el s. XII, esta fortificación ha vivido numerosas transformaciones, y su aspecto actual se debe a Felipe II. Su silueta es imponente desde la confluencia entre los ríos Henares y Clamores, pero el interior también resulta de lo más interesante, sobre todo la sala del Trono. Las mejores fotos se consiguen desde la Fuencisla o desde el Monasterio del Parral. www.alcazardesegovia.com
El Alcázar de Segovia en Castilla y León © emperorcosar / Shutterstock
Castell de Bellver, Mallorca
Con vistas al mar
La de Bellver es una de las pocas fortalezas circulares que existen en Europa, y es la imagen de la ciudad de Palma, con sus elegantes cuatro torres adosadas. Su nombre, “bella vista” en castellano, cobra sentido ya que regala un panorama privilegiado de la ciudad, el puerto, la sierra de Tramontana y el Pla de Mallorca. El castillo fue construido por orden de Jaime II a principios del s. XIV en estilo gótico mallorquín y no le falta nada, incluyendo un foso y su torre más grande, la del homenaje. Debajo del castillo hay kilómetros de galerías y cuevas, y un pasadizo secreto que conecta con la ciudad. Al menos, eso dicen las leyendas. https://castelldebellver.palma.cat
El interior del castell de Bellver © Mr Dmitry / Shutterstock
Castillo de Belmonte, Cuenca
El castillo de Eugenia de Montijo
Asentada sobre un cerro a las afueras del pueblo homónimo, es una de las fortalezas más originales y mejor conservadas de la península. Construida en 1456, ha recibido a los Reyes Católicos, ha visto nacer a fray Luis de León y ha alojado a Eugenia de Montijo, a quien se le debe su recuperación. Cuenta con el mayor parque de máquinas de asedio a escala real del mundo, con un total de 40 perfectamente operativas. Especialmente llamativas son las mazmorras y el sótano. Ha sido escenario de Juana la Loca, de Vicente Aranda, o Los señores del acero, de Paul Verhoeven. http://castillodebelmonte.com.
El castillo de Belmonte en Castilla la Mancha © Matt Trommer / Shutterstock
Castillo de Cardona, Barcelona
Dormir como un rey
La fortaleza medieval más importante de Cataluña es una enorme mole de edificios de piedra sobre una colina, donde se disfruta de unas vistas increíbles. Su construcción se inició en el s. IX, pero su momento de esplendor llegó en el s. XV, cuando los duques de Cardona lo ampliaron y dotaron de una intensa vida. Hoy se puede revivir aquella época alojándose en el Parador Nacional, que ocupa una parte del castillo, o visitando la otra parte. Además, Cardona maravilla al visitante con la Muntanya de Sal, un fenómeno natural único en el mundo con un diapiro de unos 2 km de profundidad, del que se extrajo sal hasta 1990. www.cardonaturisme.cat
Castell de Cardona en Cataluña © David Antón Anderson / Shutterstock
Palacio Real de Olite, Navarra
Un castillo real de cuento
Capital del vino de Navarra y escenario de un festival de teatro en verano, Olite fue durante la Edad Media la residencia favorita del rey Carlos III de Navarra y fue la corte real hasta su incorporación a la Corona de Castilla en 1512. De aquella época se conserva el excepcional palacio de los Reyes de Navarra, un conjunto fortificado de estilo gótico francés construido a partir del s. XV. Con sus torreones almenados, los patios interiores y las salas decoradas donde destaca el estilo mudéjar, la fortaleza es una joya que incluye el Palacio Viejo, hoy convertido en Parador Nacional, las ruinas de la capilla de San Jorge y el neorrománico Palacio Nuevo. Está considerado uno de los castillos más bellos de Europa. www.olite.es
El Palacio Real de Olite en Navarra © Chanclos / Shutterstock
Castillo de Coca, Segovia
Gótico-mudéjar en un meandro castellano
Es también un castillo de cuento de hadas, con sus almenas, murallas altas y foso. Construido en el s. XV por orden de la familia Fonseca, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótico-mudéjar española. Lo más curioso es que no está en un cerro, sino que se eleva sobre un meandro del río Voltoya. Es Monumento Nacional y tiene un sistema defensivo espectacular. La Casa de Alba lo cedió hace unos años al Ministerio de Agricultura, que ocupa hoy el edificio. Se puede visitar, sin perderse la torre del homenaje o la preciosa bóveda de nervaduras góticas con mosaicos geométricos de la sala de Armas. www.castillodecoca.com
Castillo de Coca en Segovia © Marques / Shutterstock
Castillo de Morella, Castellón
Una visión portentosa del Mediterráneo
En lo alto de la Mola, aprovechando la roca y mimetizándose con ella, el castillo de Morella es una fortificación fabulosa. Tiene una plaza de armas, un palacio del gobernador, un aljibe y la llamada torre de la Pardalea, además de restos de palacios reales, una torre del homenaje y otros pabellones. Fue en este lugar tan portentoso y con vistas espléndidas a las montañas donde Jaime I inició la Reconquista. www.morella.net
Atardecer en el castillo de Morella en Castellón © Leoks / Shutterstock
Castillo de los Templarios, Ponferrada, León
Un viaje en el tiempo con los templarios
Fortaleza templaria de Ponferrada desde el s. XII, sus continuos añadidos han dado lugar al actual castillo, un recinto amurallado que encierra más de 8000 metros cuadrados. Es uno de los más llamativos del noroeste español, con una situación privilegiada, controlando el paso a Galicia por el Bierzo. Ponferrada es también lugar de paso de los peregrinos a Santiago de Compostela, para los que se construyó el puente de hierro sobre el Sil (Pons Ferrata) al que debe su nombre. https://castillodelostemplarios.com
Castillo de los Templarios en Ponferrada © Migel / Shutterstock
Castillo Nuevo de los Mendoza, Manzanares el Real, Madrid
Elegancia renacentista al pie del Guadarrama
Uno de los castillos más populares de Madrid es el de Manzanares El Real o castillo de los Mendoza, en la Sierra de Madrid, con sus cuatro torres, almenas, matacanes y saeteras. Su conservación es fabulosa y regala vistas impresionantes. Del interior, destaca la especialmente bonita galería gótica del primer piso. Construido en el 1475, fue el palacio residencial de la familia de los Mendoza, una de las más poderosas durante los ss. XV y XVI. Se aconseja unirse a una de las visitas teatralizadas en las que dos personajes, don Pedro de Zúñiga y doña Isabel Asensio, narran con sentido del humor la historia del castillo. https://manzanareselreal.org/
Image
Castillo Nuevo de los Mendoza en Madrid © Studioimagen73 / Shutterstock
Castillo de Trujillo, Cáceres
La cuna de los conquistadores
De Trujillo, uno de los pueblos más bonitos de España con su famosa Plaza Mayor, no hay que irse sin subir por su parte más antigua hacia el castillo, una típica alcazaba árabe construida entre los ss. X y XI en lo alto del llamado cerro del Zorro. Lo único que mantiene son las murallas y las torres, pero las vistas merecen la pena. Se puede recorrer la muralla contemplando desde lo alto el pueblo, y en sus alrededores una naturaleza también generosa, con encinas, jaras, orquídeas y caminos perfectos para pasear y admirar la ciudad desde sus afueras. https://trujilloturismo.org
Castillo de Trujillo en Cáceres © Iván Soto Cobos / Shutterstock
Castillo de Peñafiel, Valladolid
Un castillo lleno de vino
Esta fortaleza se alza con su forma alargada, adaptándose a la loma sobre la que se asienta. Desde lo alto, esta construcción del s. X vigila un pueblo que fue clave en la defensa del Duero. Reedificada en el s. XIV por el Infante Don Juan Manuel, destaca la torre del homenaje y lo que guarda en sus entrañas, el Museo Provincial del Vino, que recorre la historia del vino desde los egipcios hasta la actualidad. Organiza catas y degustaciones de la D.O. Ribera del Duero. La visita se puede completar en las modernas instalaciones de Protos, en una reinterpretación contemporánea de la bodega tradicional, obra de Richard Rogers. http://www.provinciadevalladolid.com/es/penafiel/castillo-penafiel
Castillo de Butrón, Vizcaya
Fantasía neogótica
De castillo medieval en el pueblo de Gatica en Vizcaya a romántico castillo neogótico transformado en el s. XIX. Butrón es una fantasía de torres, torreones, almenas… semejante a un castillo bávaro de la época del Rey Loco. Además, esta fortaleza palaciega está en un entorno magnífico y conserva sus salones, la antigua capilla, un gran salón de baile, el típico patio de armas, la mazmorra e incluso una biblioteca. Al ser de propiedad privada, por el momento solo puede visitarse por fuera.
El castillo neogótico de Butrón en Vizcaya © Rubmonas / Shutterstock
Castillo de Almodóvar del Río, Córdoba
Las mejores vistas del Guadalquivir
A medida que uno se aproxima al cerro en el que se eleva, esta fortaleza medieval resulta más y más asombrosa. De orígenes musulmanes (s. VIII), aunque probablemente antes hubo un castro romano, durante la Edad Media se amplió y reformó hasta adquirir el solemne aspecto actual, con sus torres, su patio de armas, sus almenas y sus murallas, por las que dicen que deambulaba una princesa árabe buscando eternamente a su amado. En ruinas durante mucho tiempo, a principios del s. XX su propietario, el conde de Torralva, lo restauró, convirtiéndolo en uno de los mejor conservados de España.
Castillo de Almodóvar del Río en Córdoba © Stefano_Valeri / Shutterstock
Castillo de la Mota, Medina del Campo, Valladolid
En casa de los Reyes Católicos
Este original castillo vallisoletano fue construido en ladrillo rojizo, el tono característico de la zona, y aquí Isabel la Católica pasó sus últimos días. Su padre y su tío, Juan II y Enrique IV de Castilla, mandaron construirlo, y los Reyes Católicos añadieron una línea de defensa, convirtiéndolo en uno de los mejores parques de artillería de su época. Por sus celdas han pasado personajes célebres como César Borgia, quien huyó descolgándose de la torre del homenaje con cuerdas. www.castillodelamota.es
Castillo de la Mota en Medina del Campo © Marques / Shutterstock
Castillo de Javier, Navarra
Peregrinación al castillo
A primeros de marzo, miles de personas llegan desde todos los rincones de Navarra para subir hasta el castillo de Javier, a unos 8 km de Sangüesa. En esta asombrosa fortaleza medieval con torreones y muros almenados nació san Francisco Javier, patrono de la comunidad foral. Cuenta la leyenda que en 1885 una epidemia de cólera azotó la región y solo la intervención del santo pudo librar a la población de la enfermedad. Desde entonces, la Javierada es la romería más popular de Navarra, y una oportunidad para muchos para acercarse a este formidable castillo del s. X.
Castillo de Javier en Navarra © oksmit / Shutterstock