St. Georg es como un microcosmos de Hamburgo. En su arteria principal, Lange Reihe, se encontrarán fantásticos bares, restaurantes y mucha animación, en gran parte gracias a la dinámica comunidad gay de la ciudad. El extremo sur del barrio es mucho más sórdido. Sin embargo, St. Georg no deja de cambiar, en gran parte debido al aumento de la población de inmigrantes.
Para explorar St. Georg lo mejor es empezar en el Museo für Kunst und Gewerbe, el lugar más emblemático del barrio, que queda de camino al resto de la ciudad. Tras la visita, lo mejor es pasar el tiempo recorriendo Lange Reihe. No se puede decir que haya puntos de interés tradicionales, pero es una calle muy animada, llena de restaurantes, bares, cafeterías y tiendas. Desde ella hacia el norte parten vías más tranquilas que llegan a Aussenalster, junto al lago. Para descubrir St. Georg no se necesitará mucho más de medio día.