Hay que hacerse con unos auriculares en el Musée des Instruments de Musique y colocar los pies en los paneles situados en el suelo frente a los preciosos instrumentos (entre los que se incluyen muchos ejemplares étnicos o inventos de Adolphe Sax) para oír cómo suenan. El edificio, antigua sede de los grandes almacenes Old England, es un atractivo en sí mismo.
Musée des Instruments de Musique
Massimo Salesi_Shutterstock