Esta magnífica cascada natural (Slap Kravica) tiene un cierto aire irreal, como de cuento; el río Trebižat se precipita sobre aguas de color turquesa formando  un amplio arco de 25 m de largo. En primavera es un Niágara en miniatura, con un torrente de agua furioso y dramático. En verano se convierte en un salto más suave, pero sus aguas proporcionan un respiro idílico a cientos de personas.