Barrio

Christianshavn

Christianshavn evoca Ámsterdam con sus canales, sus cafés al aire libre y su actitud alternativa. El barrio fue creado por Cristián IV a principios del s. XVII como centro comercial y como zona de protección militar de la ciudad en expansión. Su atracción más famosa, la comuna con olor a marihuana de Christiania, también recuerda a la hiperliberal Ámsterdam.

Lo mejor en un día

Se empieza el día quemando el desayuno al subir a la torre espiral de la Vor Frelsers Kirke, que brinda unas vistas asombrosas de la ciudad. Desde allí, hay un paseo corto hasta Christiania, el núcleo de la vida alternativa de Copenhague. Nadie debe perderse las murallas eclécticas del extremo oriental, de un aire tremendamente bucólico.

A mediodía, se puede almorzar en el vegetariano Morgenstedet y luego apretujarse en el Den Plettede Gris de Henrik Vibskov para una artística dosis de cafeína. Tras recargar fuerzas, se sigue hacia el norte para contemplar la polémica Operaen de Henning Larsen. Si no, se puede ver una exposición de arte contemporáneo en el Overgaden.

Christianshavn alberga tres de los mejores restaurantes de la ciudad. Si no se ha reservado con mucha antelación en el Kadeau, se puede reservar en el 108 o el Barr, que ofrecen magistrales versiones de sabores nórdicos. A partir del miércoles se puede terminar la noche con música en directo en el veterano Loppen.

 

Tienda

Un recorrido por más de 200 libros de viaje para descubrir todos los países del mundo.