Este es el lugar donde los Pirineos españoles se alzan en todo su esplendor. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido se extiende hacia el sur desde lo que parece el lomo de un dragón, formado por picos calizos, a lo largo de la frontera francesa. Una espuela que apunta al sureste alberga el Monte Perdido (3355 m), el tercer pico más alto de los Pirineos. Valles profundos descienden desde las alturas, la mayoría de ellos tallados por glaciares, y en sus nacimientos yacen circos glaciales resguardados por espectaculares muros de rocas. Los valles más famosos son el de Ordesa (al oeste), el de Añisclo (al sur), el de Escuaín (al sureste) y el de Pineta (al este). El maravilloso escenario de cañones profundos, acantilados altísimos, bosques espesos, ríos, cascadas, lagos de montaña y glaciares convierte este lugar en paraje imprescindible si solo hay tiempo para visitar un único destino de los pirineos españoles.