Toledo es realmente una de las ciudades más espléndidas de España. Con una ubicación espectacular sobre una colina junto al río Tajo, en la Edad Media fue conocida como ‘la ciudad de las tres culturas’, un lugar donde –según cuenta la leyenda– las comunidades cristiana, musulmana y judía coexistían en paz. Como cabría esperar, redescubrir los vestigios de aquella singular síntesis cultural sigue siendo la experiencia más cautivadora de la Toledo moderna. Mezquitas con arcos de herradura, sinagogas sefardíes y una de las catedrales góticas más bellas de España se apiñan en el denso casco histórico de la ciudad. Pero los estratos de Toledo son mucho más profundos; y es que indagando un poco más se descubren raíces visigóticas y romanas. El otro punto fuerte de Toledo es el arte, en particular los evocadores lienzos de El Greco, el influyente pintor de difícil clasificación que es sinónimo de la ciudad. Toledo es muy popular como excursión de un día, pero merece la pena intentar pasar la noche en la ciudad para así poder apreciarla en todo su esplendor.