La amplia zona que se extiende al oeste del casco antiguo abarca varios barrios y puntos de interés de diversa índole. En el extremo occidental del cauce del Turia, el zoo Bioparc presenta fauna africana de forma innovadora, mientras que el Museo de Historia recorre el pasado de la ciudad. Varios parques ofrecen una escapada momentánea a la vida urbana.
Conviene ir al Bioparc por la mañana, antes de que se llene. Se puede llegar dando un paseo por el Jardín del Turia o en transporte público. Hay que disfrutar sin prisas de los relajantes paisajes pseudoafricanos y, luego, dirigirse al Museo de Historia de Valencia para conocer el pasado de la ciudad.
Es buena idea almorzar en El Pederniz, una joya apartada de las rutas turísticas y a la que se llega en transporte público. Por la tarde, se puede dar un paseo por el umbrío Jardín Botánico o el Jardín de las Hespérides, con el que contrasta.
Después del paseo, La Greta es una opción atractiva para cenar unas tapas. La noche se puede extender con flamenco en el Café del Duende o un concierto en el Loco Club.