Históricamente, la cocina galesa se basaba en lo que se podía cultivar por poco dinero a escala local. La comida era funcional y necesaria para satisfacer las necesidades de los agricultores y los mineros; contundente y abundante, pero no refinada.
El plato galés más tradicional es el cawl, contundente guiso de tocino, cordero, repollo, nabo y patata. Es un plato reconfortante y casero por el que uno suspira cuando camina por los montes. Otro clásico es la tostada con queso galés fundido, generosamente aderezado con un ingrediente secreto que se parece sospechosamente a la cerveza. Para desayunar, nada como laverbread, una deliciosa mezcla de semillas hervidas con harina de avena servida con tocino o berberechos.
Este gran mago galés se basa seguramente en Myrddin Emrys (Ambrosius), un santo del s. VI famoso por sus profecías. Fue probablemente Geoffrey de Monmouth quien cambió el nombre de Myrddin por Merlín y lo presentó como el sabio y mágico consejero del padre de Arturo, el rey Uther Pendragon. Uno de los actos trascendentales de Merlín fue disfrazar a Uther de duque Gorlois, lo que le permitió pasar la noche con la esposa de este, Ygerna, quien concibió a Arturo. Merlín también predijo que el auténtico heredero de Uther sería capaz de extraer una espada de una piedra y obtuvo la espada Excálibur de la Dama del Lago. El propio final de Merlín parece haber sido cortesía de dicha dama, que atrapó al mago en una cueva de Bryn Myrddin (colina de Merlín), al este de Carmarthenshire, donde aún hoy la cultura popular habla de gemidos arrastrados por el viento y ruido de cadenas.