Con más de 300 fuentes termales públicas repartidas por todo el país, no cuesta encontrar donde ponerse a remojo. Algunos baños termales, como Rudas y Király en Budapest y parte del baño turco de Eger, datan del s. XVI. Asimismo, cada vez están adquiriendo mayor popularidad los parques acuáticos. Entre las experiencias más singulares en un spa en Hungría están flotar en un lago termal en Hévíz o darse un baño en un castillo en Gyula.
Baños termales

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