Se trata de una joya de ciudad bendecida por diferentes rarezas: arquitectura turca y tumbas paleocristianas y romanas. La mezquita iglesia es la estructura otomana más grande que queda en Hungría, mientras que la mezquita de Hassan Jakovali ha sobrevivido siglos en un estado excelente. Pécs tiene una riqueza excepcional en cuanto a arte y museos. Además, el clima es suave –casi mediterráneo– y resulta imposible pasar por alto los almendros en flor o con frutos.