A lo largo de su turbulenta historia, la antigua ciudad alemana de Breslau ha tomado todo lo que ha podido de sus invasores, y ha sobrevivido. Muy castigada en la II Guerra Mundial, fue reconstruida en torno a su plaza principal. También destaca el Panorama de Racławice, un enorme cuadro del s. XIX expuesto en un edificio circular. Wrocław también posee una vibrante vida nocturna, con un sinfín de bares y restaurantes en las angostas calles de su animado casco antiguo.