Se toma el autobús nº 31 para llegar a los espléndidos Jardins Botânicos da Madeira. La cafetería es genial para almorzar con vistas a Funchal y la bahía.
Tras la comida hay que bajar a Praça do Município, la más bonita de Funchal, donde se puede admirar arte flamenco en el Museu de Arte Sacra. Cerca esperan las piezas de arte más extravagantes de la Casa Museu Frederico de Freitas.
Para cenar, se puede ir a la Zona Velha. En Venda da Donna Maria, en los callejones del casco viejo, sirven auténticas especialidades locales. Para comer marisco, está el Gavião Novo. Tras la cena, se pueden tomar unos cócteles en el Barreirinha Cafe.