Hay que llegar temprano al Mercado dos Lavradores para ver la lonja de pescado en todo su esplendor. Tras contemplar las capturas de pez cinto quizá se necesite un café en el cercano Pau de Canela, un local realmente barato.
Después, hay que dirigirse al pueblo pesquero de Câmara de Lobos, al oeste de Funchal. Tras contemplar a los pescadores, se toma el tren turístico que lleva al cabo Girăo, un acantilado de 580 m con un mirador de vidrio suspendido sobre el abismo.
Se puede disfrutar de una cena y un fogoso atardecer en Câmara de Lobos. El Vila do Peixe se especializa en pescado a la brasa, mientras que el Vila da Carne es ideal para probar la espetada, espetos de carne especiada a la brasa.