Compuesto por un complejo de iglesias, torres, casas y palacios, que es casi un poblado en sí mismo, el castillo cimero de Praga encierra entre sus muros casi mil años de historia. Es, además, el corazón cultural e histórico de la República Checa, y no solo alberga tesoros como los relicarios de oro de san Vito o las joyas de la Corona bohemia, sino también lugares donde acontecieron hechos señeros como el asesinato de san Wenceslao o la Segunda Defenestración de Praga.
Castillo de Praga

Matt Munro_Lonely Plane