Posiblemente sea junto con Praga el único destino de categoría mundial de visita obligada de todo el país. Y aunque de lejos no se diferencia demasiado de cualquier otra población rural checa, si uno se aproxima y observa su castillo renacentista elevándose sobre su incólume perfil del s. XVII, queda maravillado. Es un lugar de cuento de hadas, tal como anuncian los folletos turísticos.
Český Krumlov
Csilla Zelko_500px