La isla-parque de Djurgården es el sueño de todo amante de los museos. No solo concentra muchos de los mejores de Estocolmo, sino que, además, el entorno es sublime: jardines, zonas verdes, un tranquilo río, carriles bici, zonas de pícnic… Y todo a un puente peatonal de distancia (en verano se puede ir en ferri) del centro.

Lo mejor en un día

Lo mejor es llegar a Skansen ( pronto y tener ya una idea de qué se quiere ver (habrá que escoger, porque si no se puede pasar todo el día). Al salir se puede comprar un tentempié o parar a comer en (Wärdshuset Ulla Winbladh.

Durante la hora o las dos horas siguientes se puede visitar uno de los museos más queridos de la ciudad, el Vasamuseet, dedicado a un buque de guerra naufragado. Los adultos se verán atraídos por el Spritmuseum, consagrado a la historia de la bebida en Suecia, y su excelente cafetería.

Si es martes o viernes, el Moderna Museet está abierto hasta las 20.00, de modo que habrá tiempo suficiente para llegar andando (y cenar en su premiado restaurante.

Para pasar un día en Djurgården como los lugareños.