La extensa y cosmopolita zona que rodea el gran eje de transportes de Stazione Termini parece, a primera vista, concurrida y abrumadora. Pero entre el ruidoso tráfico de sus calles se ocultan bellas iglesias, un museo excelente aunque poco conocido (Palazzo Massimo alle Terme) y, en Monti, numerosos bares y restaurantes de moda.
Se puede olvidar el caos de Termini en las silenciosas salas del Museo Nazionale Romano: Palazzo Massimo alle Terme, uno de los mejores museos de Roma. Tras contemplar las esculturas y los frescos, hay que dirigirse a la Basilica di Santa Maria Maggiore y la cercana Basilica di Santa Prassede, famosa por sus mosaicos bizantinos. Después de tanto arte, se almuerza en el Panella.
La primera parada de la tarde (pero después de las 15.00) es la Basilica di San Pietro in Vincoli, que atesora una escultura de Miguel Ángel. Luego, se pasea por Monti, explorando boutiques y talleres de camino al Palazzo delle Esposizioni para ver alguna exposición.
La noche se pasa en Monti. Se empieza con una cena en L’Asino d’Oro y se continúa en alguno de los numerosos bares y cafés de la zona; el Ai Tre Scalini es una opción popular.