En el corazón de la Valencia histórica se encuentran varios de los principales puntos de interés de la ciudad y es la primera parada de muchos visitantes. Entre los tesoros de la catedral se cuenta el Santo Grial, mientras que La Lonja es un magnífico ejemplo del gótico civil. Hay otros vestigios históricos en el barrio, y el Mercado Central es uno de los mejores y más llamativos de España.
Realmente a esta zona no se le puede hacer justicia en un día, así que conviene ceñirse a lo principal. Se comienza en el Mercado Central por la mañana, cuando está más animado. Enfrente, la fabulosa Lonja merece al menos una hora para aprovechar la audioguía.
Tras almorzar en La Casa di Sophia, se investiga la zona central. La plaza de la Virgen es en muchos sentidos el centro del casco antiguo. Se puede entrar en la catedral y subir al Miguelete (campanario). Por la tarde, se pueden visitar La Almoina y el Almudín.
Tras descansar un rato, por la tarde-noche se puede ir a ver qué se cuece en el Centro Cultural Bancaja antes de cenar las deliciosas creaciones de Delicat o La Salvaora. Un digestivo en el Café Negrito o en el barroco Café de las Horas tampoco está fuera de lugar.