Nieuwmarkt es un lugar histórico: Rembrandt pintó sus canales y en él los mercaderes judíos generaron una buena parte de la riqueza de la ciudad con el comercio de diamantes. Residentes acomodados diseñaron el vecino y frondoso Plantage. Sus zonas verdes acogen hoy el jardín botánico, el zoo, el Museo de la Resistencia y un bello molino de viento.
Se comienza en el Museum het Rembrandthuis, la impresionante casa donde el maestro pintó sus mejores obras. En las inmediaciones, Gassan Diamonds ofrece visitas gratuitas por su fábrica. Quienes prefieran la historia pueden visitar el Joods Historisch Museum, que relata las raíces judías del barrio.
El día sigue con un picante sándwich surinamés en Tokoman, y en los muchos puntos de interés del Plantage. El Artis Royal Zoo encantará a los niños y las plantas del Hortus Botanicus y las exposiciones del Verzetsmuseum impresionan a gente de todas las edades. Luego hay que visitar la cervecera ecológica Brouwerij ʼt IJ y beber a los pies de un auténtico molino de viento.
Para cenar, cocina neerlandesa contemporánea en Greetje o Gebr Hartering, y una copa en un café de la plaza de Nieuwmarkt o en el Café de Doelen.