Pese al sexo y las drogas, Ámsterdam es un paraíso para los niños. El tamaño reducido, los edificios originales, la carencia de tráfico y los canales lo convierten en un lugar maravilloso para ellos. Además, los holandeses no dejan de idear creativas formas de entretenerlos.
NEMO Prácticos laboratorios científicos dentro y una terraza con un llamativo conjunto de fuentes en verano en el exterior.
Het Scheepvaartmuseum Se puede subir a la réplica de un barco del s. xvii y comprobar los cañones.
Tropenmuseum Para pasar la tarde cantando, sentado en una yurta o viendo exposiciones de ensueño.
Vondelpark Toboganes de la era espacial en el extremo occidental, parque infantil en el centro y estanques con patos por doquier.
Artis Royal Zoo Monos, grandes felinos y un planetario.
Centrale Bibliotheek Amsterdam Una planta entera para niños, con cuentacuentos, salas de lectura y muchos libros.
Micropia El primer museo de microbios del mundo tiene una pared de llena de bichos, un medidor de besos y otras curiosas muestras.
Het Oud-Hollandsch Snoepwinkeltje Infinidad de golosinas.
Knuffels Adorables peluches, móviles, marionetas y rompecabezas.
Mechanisch Speelgoed Nostálgicos juguetes de cuerda.