Este barrio esconde boutiques, colmados a la antigua, cafés, terraza e iglesias barrocas de azulejos en sus bocacalles. Aquí vienen los portuenses de compras, a comer y a divertirse, pues al caer la noche Galerias atrae a los fiesteros con sus garitos, salones de cócteles y locales de música en directo.
Se parte de la estación de tren de São Bento, con preciosos azulejos, evocando viajes de época con encajes y puntillas, y se toma la Avenida dos Aliados, de estilo beaux arts. La Rua de Santa Catarina es ideal para un paseo; se empieza en la Capela das Almas y se acaba en el suntuoso aunque turístico Café Majestic. Más al oeste, subiendo a la barroca Torre dos Clérigos se contemplan alucinantes vistas de la ciudad antes de cruzar a la neogótica Livraria Lello. Tras recobrarse con unos petisús en la Leitaria da Quinta do Paço, se ven las gemelas y barrocas Igreja do Carmo e Igreja das Carmelitas.
Se reserva para cenar en el delicioso y apacible Flor dos Congregados o el gourmet Euskalduna Studio.