Entre Libreville y la mayoría de las grandes ciudades circulan autobuses, viejos casi todos, sin aire acondicionado y con asientos duros.
Es la manera más sencilla de moverse, pues las carreteras son espantosas, las distancias largas y los autobuses lentos. Sin embargo, los vuelos no son baratos ni regulares, y es habitual que salgan antes de la hora prevista, así que hay que tomarse en serio lo de facturar 2 h antes.
Hay barcos de pasajeros entre Lambaréné y Port-Gentil en ambas direcciones los jueves y domingos.
La línea de ferrocarril del Transgabonais empieza en Owendo y llega a Franceville. Es una opción más barata y rápida, y mucho más cómoda, que un taxi-brousse (taxi colectivo interurbano). Hay cuatro trenes semanales en cada dirección.