Explora lo mejor en viajes 2024
Es como un meandro que revisa la historia de El Salvador. Conviene recorrerla lentamente, pasando por una serie de pueblos muy bellos con su propia mezcla de arquitectura colonial en tonos indígenas. Permite deleitarse con la comida local, recorrer las tiendas de artesanía y buscar el mejor café directamente de la plantación a la taza. La cordillera Apaneca, de origen volcánico, está repleta de cascadas, rutas de bicicleta de montaña y sendas entre pinares que en mayo se llenan de flores.