Paseando por las tranquilas calles del Upper West Side, con sus hileras de casas, uno puede sentir que se halla en una película romántica. En la zona se encuentran varias instituciones culturales de prestigio mundial y el barrio está flanqueado por dos parques: el Riverside Park y el gran Central Park.

Se puede disfrutar de un desayuno barato y alegre a base de huevos, bagels y salmón ahumado en Barney Greengrass y luego pasar la mañana ahondando en las ciencias naturales en el American Museum of Natural History, sin perderse la gran ballena del Milstein Ocean Hall, o en la historia local de la New-York Historical Society. Tras dar un paseo hasta Broadway y comprar para un pícnic en Zabar’s, se puede pasar la tarde en Central Park o Riverside Park. Se cena en Dovetail, con estrella Michelin, o en el elegante bistró Cafe Luxembourg y luego se asiste a una función de ópera, ballet o teatro en el Lincoln Center. Se regresa en taxi para tomar un postre en Cafe Lalo.