Explora lo mejor en viajes 2024
Cada año, decenas de miles de viajeros visitan la restaurada casa de Bransfield, el edificio principal de la Base A, construido por los británicos en el puerto Lockroy durante la II Guerra Mundial. Hay una tienda de recuerdos y se puede enviar una postal desde la concurrida oficina de correos. Lo expuesto en el museo (esquís de madera antiguos, un radiotransmisor clandestino de 1944 o un gramófono “La voz de su amo” de cuerda) evoca los tiempos en que unos exploradores habitaron la base.