La moneda nacional es el rial saudí (SAR) y un rial (1 SAR) se divide en 100 halalas. Hay monedas de 25 y 50 halalas, y billetes de 1, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 SAR.
El rial saudí es una moneda fuerte, y no hay restricciones a su importación o exportación.
Para conseguir los mejores tipos de cambio hay que ir a una oficina de cambio de moneda, donde suelen cambiar todas las principales divisas y no suelen cobrar comisión. Los mostradores de cambio de moneda de los hoteles ofrecen un tipo de cambio bastante malo.
Muchos establecimientos de las grandes ciudades aceptan tarjetas de crédito, pero, fuera de esas zonas, incluso los hoteles pueden pedir el pago en efectivo.
Abundan los cajeros automáticos.
En casi todos los zocos, donde los precios indicados a menudo son el doble de lo que pagaría un saudí, se espera que los viajeros regateen. Así pues, es una buena estrategia empezar ofreciendo la mitad.
En los centros comerciales modernos los precios suelen ser fijos, aunque nunca está de más pedir un descuento.
No existe cultura de dejar propina, y los receptores pueden parecer desconcertados ante este detalle. Sin embargo, esta práctica se está extendiendo en las ciudades con grandes comunidades de expatriados, donde se podría aplicar lo siguiente: