Para sumergirse en los encantos más chics y elegantes de Shanghái, hay que internarse en la Concesión Francesa. Antiguo feudo de aventureros, revolucionarios, gánsteres, escritores, prostitutas y proxenetas, en sus calles arboladas y mansiones europeas nació la reputación de Shanghái como el “París del Este”.
La Concesión Francesa no se pone en marcha hasta las 10.00, como muy pronto. Hay que comenzar en Xīntiāndì, donde se puede explorar el Museo Shíkùmén Open House y pasear por los callejones engalanados buscando boutiques. De la fabulosa colección de restaurantes de Xīntiāndì, destacan Xīnjíshì y Crystal Jade.
El circuito a pie recorre las callejuelas, las calles comerciales y la arquitectura histórica de la Concesión. Después hay que ir a Tiánzǐfáng para visitar el Museo Liúli China y algunas galerías antes de su cierre. Luego, se puede elegir entre una segunda ronda de boutiques o quizá la happy hour de Yongkang Rd en el Café des Stagiaires.
Por la noche, no escasean los restaurantes estupendos, como Dī Shuǐ Dòng o Cha’s. Se puede terminar con un masaje o asistir a un concierto en MAO Livehouse.