Viajar con niños a India

La India para niños

La India puede resultar fascinante para los niños. Sus olores, imágenes y sonidos cautivan y estimulan los espíritus curiosos, y con la preparación y vigilancia necesarias, se plantará la simiente de unos recuerdos que los acompañarán toda la vida.

En muchos aspectos, viajar con niños por la India puede ser una delicia, y con frecuencia se les dispensan calurosas bienvenidas. A los indios les encantará sacarse fotos con los críos; pero aunque esto puede encantar a los más sociables, a los de menor edad y a los retraídos puede resultarles pesado o incluso desconcertante.

Para los padres, lo fundamental es estar atentos a las necesidades de sus hijos y satisfacerlas en todo momento, aunque con ello se pueda ofender a un indio bienintencionado. La atención que inevitablemente recibirán los pequeños nace las más de las veces de la amabilidad; los niños son el centro de atención en muchos hogares indios, y a los hijos de los visitantes se les tratará igual. Los hoteles proporcionan casi siempre una o dos camas supletorias, y los restaurantes ofrecen comida familiar.

Lo mejor

Maravillas de ensueño

  • Jaisalmer Revivir el esplendor de Las mil y una noches en el centenario fuerte de Jaisalmer al borde del desierto de Thar.
  • Delhi Ver el célebre Fuerte Rojo imaginando épicos combates o subirse a un tren de juguete en el Museo Nacional del Ferrocarril).
  • Parque Nacional de Ranthambhore Se entra en el mundo del Libro de la selva, con su reino de monos, y se toma un todoterreno para ir en busca de Shere Khan.
  • Udaipur Explorar palacios, salir de excursión a caballo y mimar a los niños con una estancia en el glorioso Taj Lake Palace.
  • Orchha Deambular por los semiderruidos palacios y almenas de la poco conocida Orchha.

Encuentros con la naturaleza

  • Reservas de tigres, Madhya Pradesh Internarse en la jungla o recorrer las llanuras de las reservas de tigres de Kanha, Pench o Bandhavgarh; quizá no aparezca ningún tigre, pero hay muchos otros animales que vale la pena ver.
  • Elefantes En el Elefantastic (Amber, cerca de Jaipur) de Rajastán se puede pasar un día estupendo cuidando a los elefantes, bañándoles, dándoles de comer, etc. En parques de Kerala (Periyar; y Goa (Colem y Ponda, los críos pueden montarlos, darles de comer y bañarlos (y acabar duchados por ellos).
  • Delfines, Goa Apuntarse a una excursión en barco para avistar delfines en cualquier playa de Goa.
  • Monos de las estaciones de montaña Subir a Shimla o Matheran para ver de cerca a estos simios descarados.

Transportes divertidos

  • ‘Autorickshaws’, por doquier Estos vehículos a escala infantil van a toda mecha.
  • Bicicleta, Delhi Los circuitos de DelhiByCycle son adecuados para niños mayorcitos que monten bien o pequeñines que quepan en la sillita infantil.
  • Tren de juguete, Darjeeling Montar en el tren de vapor entre Kurseong y Darjeeling, pasando por pueblos de montaña e impetuosas cascadas.
  • ‘Rickshaw’, Matheran Un tren de vía estrecha cubre casi todo el trayecto hasta esta bonita estación de montaña llena de monos, tras lo cual los niños pueden elegir entre continuar hasta el pueblo a caballo o en rickshaw.
  • Casa flotante, Alappuzha (Alleppey) Surcar en un lujoso crucero las hermosas backwaters de Kerala. Si se llega a la ciudad el segundo sábado de agosto, se podrá asistir a la espectacular regata del Trofeo Nehru.

Playas

  • Palolem y Patnem, Goa Cabañas de techo de palma frente a la orilla para retozar en la preciosa playa de Palolem o en la contigua Patnem, con las aguas más someras y seguras de Goa.
  • Mandrem, Goa Ancha y relajada playa adecuada para niños en el norte de Goa, Mandrem tiene además fácil acceso a Arambol y Calangute, y es una estupenda base de operaciones.
  • Isla de Havelock Chapotear en los bajíos de la lánguida isla de Havelock, en las Andamán, que ofrece a los niños de más edad unas condiciones sensacionales para el buceo.

Planificación

Antes de partir

  • Echar un vistazo a las tablas climáticas; elegir las fechas para evitar temperaturas extremas.
  • Visitar al médico con antelación para informarse sobre vacunas, pedir recomendaciones sanitarias y abordar otras cuestiones relacionadas con la salud.
  • Para más consejos y relatos de otros viajeros, por si se está interesado en leer Travel with Children, de Lonely Planet, o visitar el foro en lonelyplanet.es.

Qué llevar

Algunos de estos artículos se pueden conseguir también en muchas partes de la India, pero los precios suelen ser elevados y las marcas, desconocidas.

  • Para bebés o niños de muy corta edad: pañales desechables o lavables, crema para la dermatitis (la de caléndula sirve también para los sarpullidos por calor), biberones de repuesto, una buena provisión de toallitas húmedas, leche infantil y comida en potitos, embotellada o rehidratable.
  • Una cuna plegable o la camita de viaje más ligera que se encuentre: las cunas de los hoteles no son muy de fiar. No hay que llevar sillita de paseo, difícil de usar al escasear las aceras. Es mucho mejor una mochila portabebés, para los más pequeños: así se elevan sobre la sobrecogedora multitud, y con estupendas vistas.
  • Unos cuantos juguetes que no se echen de menos si se pierden o estropean.
  • Un flotador hinchable, chaleco salvavidas o manguitos de natación para el mar o la piscina.
  • Calzado robusto.
  • Los audiolibros son geniales para entretenerse en los viajes largos.
  • Repelente de insectos para niños, mosquiteras, sombreros y protector solar: imprescindibles.

Comida

  • Es posible que haya que buscar mucho para encontrar algo que satisfaga los delicados paladares infantiles; pero si se viaja por las regiones indias más acogedoras para los niños, como Rajastán, Himachal Pradesh, Goa, Kerala o las ciudades grandes, resultará más fácil alimentar a la prole porque abundan los platos occidentales.
  • No hay problema para comprar tentempiés fáciles de llevar en los viajes, como plátanos, samosas, puri (masa frita) y paquetes de galletas (la marca Parle G gusta muchísimo).
  • Los paladares más osados y los niños vegetarianos disfrutarán con los platos de paneer (queso fresco), sencillos dhals (curries suaves de lentejas), cremosas kormas, naans con mantequilla (panes tandoori), pilaus (platos de arroz) y momos tibetanos (bolas de masa hervidas o fritas).
  • Pocos niños se resisten al placer de comer con las manos una gran dosa sureña (tortita muy fina de harina de lentejas) para desayunar.

Alojamiento

  • La India ofrece tal variedad de alojamientos, desde cabañas de playa hasta hoteles-boutique en edificios protegidos y fantasías de cinco estrellas, que sin duda se encontrará algo que complazca a toda la familia.
  • Casi todos los hoteles elegantes admiten niños, pero también lo hacen muchos de categoría media, cuyos empleados no tardarán en traer uno o dos colchones. En algunos lugares no les importa apretujar a varios niños en una habitación doble junto a sus padres.
  • Los mejores hoteles de cinco estrellas disponen de piscinas infantiles, cuartos de juegos e incluso discotecas para niños, y alguna que otra noche con un baño de burbujas, servicio de habitaciones, macarrones con queso y el canal Disney animará incluso a los críos más contrariados.

En ruta

  • Sea en taxi, autobús o avión, viajar por la India puede ser fastidioso para las familias. Conceptos como baños públicos limpios, cuartos para cambiar pañales y parques infantiles son desconocidos en buena parte del país. Los transportes públicos suelen ir abarrotados, así que a los largos viajes en tren o autobús deben seguir jornadas de tranquilidad y diversión.
  • Hay que llevar mucho con lo que entretenerse. Los iPads u ordenadores portátiles con un repertorio de películas descargadas resultan muy prácticos, como los audiolibros, además de los clásicos libros de cuentos, juegos y juguetes baratos que venden por toda la India.
  • Si se alquila un coche con conductor –una opción que permite mucha flexibilidad– y se precisan asientos de seguridad para niños, sistemas de retención o asientos elevados, habrá que indicárselo a la agencia con claridad y antelación porque no se encuentran con facilidad. No hay que dudar en decirle al conductor que reduzca la velocidad y actúe responsablemente.

Salud

  • La calidad de la atención sanitaria varía muchísimo. El médico de cabecera podrá aconsejar sobre las vacunas y lo que se debe incluir en el botiquín de primeros auxilios.
  • El acceso a la atención sanitaria es sin duda mejor en las zonas turísticas, donde casi siempre resulta sencillo encontrar un médico con rapidez (la mayoría de los hoteles sabrá recomendar alguno de confianza).
  • Los medicamentos son baratos y se dispensan con prontitud y sin receta en numerosas farmacias, con frecuencia agrupadas cerca de los hospitales.
  • La diarrea puede entrañar un peligro grave para los niños. Hay que acudir al médico si persiste o va acompañada de fiebre; la rehidratación es esencial. Los sarpullidos por calor y otras afecciones de la piel como el impétigo y las picaduras de insectos pueden tratarse con un botiquín bien provisto.
 

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