Desde la altísima fortaleza de Nimrod, Etzba HaGalil se extiende como un mapa topográfico. El monte Hermón empequeñece ante este baluarte de las Cruzadas. Los excursionistas pueden subir los picos del monte Hermón o seguir por los wadis de las reservas naturales de Banias y Yehudiya de camino al río Jordán y al mar de Galilea. Los suelos de basalto del Golán son ideales para cultivar uvas, que producen algunos de los mejores vinos artesanales de Israel.