En Israel está prohibido fumar en todos los espacios públicos cerrados; los infractores (o los propietarios de los locales que no respeten la norma) se enfrentan a multas que deben abonarse en el acto.
La policía ha arrestado a personas por estar en posesión de ínfimas cantidades de droga, a pesar de que la política oficial es más indulgente al respecto.
Los visitantes, a diferencia de los ciudadanos israelíes, no pueden hacer proselitismo. La religión es un tema delicado, y compartir las “buenas nuevas” de la fe con entusiasmo puede cabrear a los lugareños y traer complicaciones con la policía.
En Cisjordania, la policía palestina no puede arrestar a los turistas, pero sí detenerlos hasta entregarlos a las fuerzas de seguridad israelíes.
Si se es arrestado, las embajadas pueden hacer poco en todo el proceso legal, aparte de enviar a un diplomático de baja graduación de visita.
Se aconseja consultar la información actualizada sobre alertas y recomendaciones de viaje a Israel y los Territorios Palestinos en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación:
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.