Los principales requisitos son un pasaporte válido para al menos seis meses desde la fecha de entrada al país, un billete para proseguir viaje y fondos suficientes para la estancia, aunque es raro que comprueben esto último.
El grueso de los vuelos internacionales llega al aeropuerto internacional de Kuala Lumpur (KLIA, en sus siglas inglesas), situado 75km al sur de Kuala Lumpur; tiene dos terminales, de las cuales KLIA2 se usa sobre todo para aerolíneas de bajo coste (KLIA2 es la terminal central de AirAsia). También hay vuelos directos desde Asia y Australia a Penang, Kuching, Kota Kinabalu y otras ciudades.
Hay que ver qué sale más a cuenta, si volar a Malasia o a Singapur. Desde Singapur se llega por tierra a casi cualquier punto de la Malasia peninsular en menos de un día y hay vuelos directos al Borneo malasio y Brunéi. Kuala Lumpur y Singapur están bien además para comprar ulteriores billetes.
Hay pasos fronterizos entre Brunéi y Sarawak.
Varios autobuses exprés unen Pontianak (Kalimantan) con Kuching y Miri (Sarawak) y Kota Kinabalu (Sabah) vía la frontera Tebedu-Entikong.
El elevado puente de Causeway une Johor Bahru con Singapur y canaliza la mayor parte del tráfico rodado entre ambos países. Desde toda Malasia hay trenes y autobuses directos a Singapur con término en Woodlands; también se puede ir en autobús hasta Johor Bahru y de allí continuar en taxi o autobús (frecuentes) hasta Singapur.
Hay un tren lanzadera (5MYR/5SG$, 5 min) operado por la compañía malasia Keretapi Tanah Melayu (KTM) que conecta el Woodlands Checkpoint y Johor Bahru Sentral siete veces al día.
La web de Express Bus Travel Guide (www.singaporemalaysiabus.com) ofrece buena información de autobuses exprés entre Singapur, Malasia y Tailandia.
También hay una carretera elevada (Causeway) que une Tuas (en el oeste de Singapur) con Geylang Patah (en Johor Bahru). Es el Second Link (“segundo enlace”), frecuentado por algunas líneas de autobús que van a Malaca y más arriba por la costa oeste; conviene contar con que habrá retrasos en la zona de inmigración del lado singapurense. En automóvil, los peajes del Second Link son mucho más caros que los de la Causeway.
A Tailandia se puede entrar por carretera a través de los pasos fronterizos de Padang Besar, Bukit Kayu Hitam, Rantau Panjang (Sungai Golok en el lado tailandés) y Pengkalan Kubor.
La ruta ferroviaria hacia Tailandia es la Butterworth-Alor Setar-Hat Yai, que cruza la frontera en Padang Besar. El International Express va directo de Butterworth a Bangkok; los servicios procedentes de Kuala Lumpur y Singapur tienen las llegadas programadas para conectar con este tren.
Desde Butterworth, los billetes de 2ª clase en litera superior/inferior cuestan 35/39MYR hasta Hat Yai, y 104/112MYR hasta Bangkok.
Desde Alor Setar hay un tren diario hacia el norte, hasta Hat Yai (9-48MYR), y otro a Bangkok (litera superior/inferior 97/105MYR)
Desde Kuala Lumpur hay un trayecto directo diario (Senandung Langkawi) hasta Hat Yai (asiento/litera superior/inferior 44/54/60MYR).
Desde Hat Yai hay conexiones frecuentes por tren y autobús a otras partes de Tailandia.
El suntuoso Eastern & Oriental Express (www.belmond.com/eastern-andoriental-express) también une Singapur con Bangkok, con paradas en Kuala Lumpur y Butterworth (para Penang).
Hay barcos que conectan Brunéi con Pulau Labuan, desde donde zarpan otros para Sabah. Todas las conexiones internacionales zarpan de Muara, 25 km al noreste de Bandar Seri Begawan, donde también se tramitan las formalidades de inmigración de Brunéi.
Principales rutas de ferri entre Indonesia y Malasia:
Varios ferris semanales enlazan Sandakan con Zamboanga, en la isla filipina de Mindanao.
Hay ferris regulares a/desde Malasia, además de populares cruceros por la zona.
Hay servicios de ferri que unen Kuah (en Pulau Langkawi) con Satun (en la costa tailandesa) y, de noviembre a mediados de mayo, Ko Lipe; en ambos sentidos hay que cerciorarse de que sellen el pasaporte.
Las dos principales aerolíneas nacionales son Malaysia Airlines (MAS; 1300 883 000, internacional 03-7843 3000; www.malaysiaairlines.com) y AirAsia (600 85 8888; www.airasia.com).
La filial de MAS Firefly (03-7845 4543; www.fireflyz.com.my) vuela desde Kuala Lumpur (SkyPark Subang Terminal) a Ipoh, Johor Bahru, Kerteh, Kota Bharu, Kuala Terengganu, Langkawi y Penang; también tiene conexiones entre Penang y Langkawi, Kuantan y Kota Bharu, Ipoh y Johor Bahru, y Johor Bahru y Kota Bharu.
Malindo Air (03-7841 5388; www.malindoair.com) también tiene una gran oferta de conexiones entre muchas ciudades malasias.
En el Borneo malasio, la filial de MAS MASwings (1300-88 3000; ro de Sarawak y entre Sarawak y Sabah; su principal centro de operaciones es Miri. Estos servicios dependen en gran medida de los caprichos del tiempo, en particular los Twin Otter de 19 plazas. En la temporada de lluvias (oct-mar en Sarawak y la costa noreste de Sabah; may-nov en la costa oeste de Sabah), lugares como Bario (Sarawak) pueden quedar aislados durante días, así que es mejor no visitar la zona si no se va sobrado de tiempo. Los vuelos suelen ir completos en las vacaciones escolares. En otros momentos es más fácil conseguir plaza con unos pocos días, aunque siempre se recomienda reservar cuanto antes.
Todas las aerolíneas ofrecen descuentos al comprar por internet, según la antelación con que se reserve el vuelo. Malaysia Airlines ofrece otra serie de descuentos (generalmente del 25-50%) en vuelos nacionales, como los que se aplican a familias y grupos de tres o más personas; vale la pena informarse al reservar en Malasia. También hay descuentos para estudiantes, pero únicamente para los que estén matriculados en instituciones de enseñanza del país.
El cicloturismo es cada vez más popular en Malasia y países vecinos. La red principal de carreteras es buena y está bien asfaltada; la secundaria, no tanto. En la mayoría de los lugares, el estado de las carreteras está bien para la bicicleta de turismo, pero para salir de las rutas habituales se recomiendan las de montaña.
Venden bicicletas y piezas de calidad en las principales ciudades, aunque cuesta encontrar una de diez marchas o más y accesorios; lo mejor es llevar la propia. Se pueden transportar bicicletas en la mayoría de los vuelos internacionales; las aerolíneas informan acerca de los recargos y las especificaciones de embarque.
Algunas webs útiles son:
Kuala Lumpur Mountain Bike Hash (http://klmbh.org) Ofrece información detallada sobre la salida mensual en bicicleta desde Kuala Lumpur.
Bicycle Touring Malaysia (www.bicycletouringmalaysia.com) Una mina de información sobre ciclismo por la zona. La llevan David y su hijo Suresh, quienes también ofrecen paquetes de circuitos.
Malaysia Cycling Events & Blogs (malaysiacycling.blogspot.co.uk) Incluye relaciones de tiendas de bicicletas por todo el país.
Cycling Kuala Lumpur (do para ciclistas aventureros dentro y por los alrededores de Kuala Lumpur.
No hay conexiones entre la península y el Borneo malasio. A nivel local, hay barcos y ferris entre la península y las islas costeras, así como por los ríos de Sabah y Sarawak. Se sabe que algunos operadores descuidan bastante las normas de seguridad, y a menudo no hay ninguna autoridad competente a nivel local. Por lo tanto, en ningún caso hay que subirse a un barco que parezca sobrecargado o poco seguro.
En Malasia, los autobuses son baratos y en general cómodos. Las plazas se pueden pagar y reservar directamente en un operador o en sitios web tales como s van a velocidades temerarias, con el resultado de accidentes frecuentes, a menudo fatales.
Konsortium Transnasional Berhad (www.ktb.com.my) es el mayor consorcio de autobuses de Malasia, que opera bajo las denominaciones comerciales de Transnasional (1300 888 582; www.transnasional.com.my), Nice (013-220 7867; www.nice-coaches.com.my; Kuala Lumpur), Plusliner (013-220 7867; www.plusliner.com.my) y Cityliner (03-4047 7878; enden a ser más lentos que los rivales, sus vehículos se han visto implicados en varios accidentes graves. La competencia son diversos autobuses privados para rutas nacionales más largas, entre ellas Aeroline (www.aeroline.com.my) y Supernice (www.supernice.com.my). Hay tantos autobuses para las principales rutas que a menudo basta con presentarse en la estación y preguntar por el próximo que salga.
La mayoría de los autobuses de larga distancia tiene aire acondicionado, a menudo tan frío que no es mala idea llevarse un jersey.
Las poblaciones más grandes pueden tener varias estaciones de autobuses; con frecuencia los locales/regionales utilizan una y los de largo recorrido, otra. En otros casos, como Kuala Lumpur, las estaciones dependen de los destinos.
Es relativamente sencillo viajar en autobús fuera de las rutas habituales. Por todo el país, las poblaciones pequeñas y los kampung (pueblos) están cubiertos por servicios públicos, normalmente carracas sin aire acondicionado. Por desgracia, no suelen estar bien identificados y a veces la única forma de dar con el correcto es preguntar a un lugareño. Estos autobuses son siempre muy baratos y permiten conocer el medio rural. En muchas localidades no hay taquillas, así que el billete se compra a bordo, al conductor.
En comparación con la mayoría de los países asiáticos, conducir por Malasia es una delicia. Se ha invertido mucho en carreteras, que en general están bien, es fácil alquilar automóviles nuevos y el combustible es barato (1,95MYR/l).
Pero no todo es coser y cantar. Conducir por las ciudades, sobre todo en Kuala Lumpur, puede ser una pesadilla debido al tráfico y a las confusas calles de sentido único. Los conductores malasios no siempre observan las normas de circulación, aunque tampoco son tan temerarios como en otras partes del sureste asiático. P. ej., casi nadie respeta el límite de velocidad de 110 km/h establecido en las principales carreteras, y es muy común ir pegado al vehículo de delante.
La Lebuhraya es una autopista de seis carriles y 966 km que recorre la península de norte a sur desde la frontera tailandesa hasta Johor Bahru. Es de peaje y bastante cara, por lo que, mientras que las carreteras normales van atestadas, la Lebuhraya tiene poco tráfico.
Aunque es posible, ello implica un montón de papeleo y unos costes prohibitivos; sale mucho mejor alquilar uno en el destino.
Para alquilar un automóvil se exige un carné de conducir en regla, extranjero o no. Aunque las compañías de automóviles de alquiler locales no suelen exigir el permiso de conducir internacional (IDP, en sus siglas inglesas; una traducción del permiso nacional o estatal del conductor y de sus categorías de vehículos), se recomienda llevarlo. Casi todas exigen también que el conductor sea mayor de 23 años (y menor de 65) y tenga al menos un año de experiencia al volante.
Además de las grandes compañías como Avis (www.avis.com.my), Hertz (www.simedarbycarrental.com), May-flower (www.mayflowercarrental.com.my) y Orix (www.orixcarrentals.com.my), hay muchas otras, algunas con presencia en una sola ciudad.
Alquilar un Proton Saga 1.3, uno de los modelos más baratos y populares del país, con kilometraje ilimitado sale por unos 190/1320 MYR al día/semana, seguro a terceros incluido. El Proton es un Mitsubishi que se monta en Malasia bajo licencia.
A menudo se consiguen mejores precios, ya sea a través de compañías locales o con ofertas de las principales. Las tarifas bajan bastante para alquileres más prolongados. La ventaja de tratar con compañías grandes es que, al tener oficinas por todo el país, dan más garantía si algo va mal y permiten recoger el vehículo en una ciudad y entregarlo en otra.
El mejor lugar para alquilar es Kuala Lumpur, seguido de Penang. En Sabah y Sarawak, hay menos competencia y las tarifas son más altas, en parte debido al estado de las carreteras; también es probable que apliquen un recargo por entregar el vehículo en un punto distinto del de recogida.
Aunque las agencias de alquiler proporcionan seguro básico al alquilar un automóvil, siempre debe comprobarse su cobertura, sobre todo en caso de accidente. Quizá se prefiera contratar uno propio o pagar a la agencia una prima extra por reducción de franquicia en caso de accidente (AER).
No es una práctica del todo segura en ningún país, y Lonely Planet no lo recomienda. Quienes decidan hacer autostop deben saber que siempre es potencialmente arriesgado. El autostop será más seguro si se va en pareja y se ha informado a alguien del itinerario.
Dicho esto, Malasia siempre ha tenido buena reputación para hacer autostop, aunque, en general, con unos autobuses tan baratos, la mayoría de los viajeros ni se molesta. En las autopistas está prohibido hacer au-tostop.
En todas las ciudades grandes hay taxis, la mayoría con taxímetro (aunque no siempre se puede confiar en que el conductor lo use).
Los trishaws (rickshaws a pedales) complementan el servicio de taxi en George Town y Malaca y resultan muy prácticos para desplazarse por sus tortuosos cascos antiguos.
En las principales ciudades también hay autobuses, muy baratos y prácticos siempre que se logre saber cuál tomar. Kuala Lumpur tiene además trenes de cercanías, un ferrocarril ligero (LRT, Light Rail Transit) y un monorraíl.
En el Borneo malasio, una vez fuera de las grandes ciudades, no queda otra que caminar o hacer autostop. En lugares realmente apartados, los barcos fluviales y los aviones son la única alternativa a una larga caminata por la jungla.
Al haber aumentado el nivel de vida en Malasia y el número de habitantes con su propio coche, el taxi de largo recorrido es cada vez menos frecuente como opción de transporte. Sin embargo, en las grandes ciudades siempre hay una parada de teksi para recorridos largos.
Los taxis se comparten entre un máximo de cuatro personas. En cuanto se completa el cupo de pasajeros, se sale; también se puede fletar el taxi entero, lo que supone pagar cuatro veces más que la tarifa individual. Las primeras horas de la mañana son en general el mejor momento para encontrar compañeros de taxi, pero conviene preguntar la víspera en la parada cuál es la mejor hora para acudir.
Las tarifas suelen ser el doble que las de autobús. Si se quiere ir en taxi a un destino poco conocido o alquilarlo por horas, habrá que negociar. En la península suelen cobrar unos 50sen/km. En Sarawak, la bajada de bandera cuesta 10MYR (incluye los primeros 3km) y luego 1,20MYR/km.
Los taxistas conducen por lo general a velocidad de vértigo. No se producen tantos choques frontales como podría deducirse, pero en algunos momentos lo mejor es cerrar los ojos. También se puede pedir aminorar la marcha, aunque esto quizás enfade al conductor.
La privatizada compañía nacional de ferrocarriles de Malasia es Keretapi Tanah Melayu (KTM; 1300 885 862; www.ktmb.com.my). Opera una red económica, cómoda y moderna, aunque solo hay dos líneas principales y la mayoría de los servicios son lentos.
Una línea sube por la costa oeste desde Singapur, vía Kuala Lumpur y Butterworth, y entra en Tailandia. La otra parte de la anterior en Gemas, pasa por Kuala Lipis y sube hacia la esquina noreste del país cerca de Kota Bharu (Kelantan); aunque se la suele llamar el “tren de la jungla”, su nombre es “Línea de la Costa Este”.
En Sabah, North Borneo Railway (www.suteraharbour.com/north-borneo-railway), un pequeño ramal de vía estrecha que recorre la garganta del Sungai Padas desde Tenom a Beaufort, ofrece excursiones turísticas de 4 h los miércoles y sábados.
Hay dos tipos principales de trenes: exprés y locales. Los primeros tienen aire acondicionado y plazas premier (1ª clase), superior (2ª clase) y, a veces, economy (3ª clase). Y, en función de la línea, coches cama. Los trenes locales solo suelen tener plazas economy, aunque algunos también ofrecen las de clase superior.
Los servicios exprés únicamente paran en las principales estaciones. Los locales operan principalmente en la línea de la costa este y se detienen en todos lados, hasta en mitad de la jungla, para dejar y recoger a los pasajeros y mercancías. Por consiguiente, los locales tardan más del doble que los exprés y tienen horarios poco fiables, aunque, si no se tiene prisa, ofrecen una pintoresca experiencia y están bien para trayectos cortos.
Los horarios de tren cambian varias veces al año, por lo que conviene consultar el sitio web de KTM, donde también se puede reservar y comprar billetes.