5 motivos para viajar a la Toscana y Umbría

Colinas cubiertas de viñedos en Chianti, la Toscana, Italia

Kilómetros de viñedos, largas caminatas bañadas por el sol y platos con trufa o jabalí. La dolce vita te espera en la Toscana. 

No son pocos los que sueñan con el momento de retirarse a uno de sus pueblecitos medievales y disfrutar de la paz y tranquilidad que ofrecen sus campiñas. La Toscana se ha ganado a pulso el calificativo de paraíso. Es mérito de su pasado arqueológico romano, de ser cuna de mecenas y artistas, de su gastronomía sabrosa, su pasión por el vino y sobre todo de su paisaje salido de una pintura renacentista.  Si planeas unos días descanso en la Toscana no te pierdas estas 5 recomendaciones.

Viñedos en Chianti (La Toscana)

 1. Degustar vino en Chianti

El vino en la Toscana no es sólo el motor económico de la región también es una filosofía de vida para sus habitantes. Una pasión heredada de la época romana y que hoy en día siguen potenciando, por algo sus vinos están considerados de los mejores del Italia. Las vides cubren cada centímetro del paisaje, desde las laderas y campos hasta los jardines y granjas. Las bodegas también son protagonistas del entorno y la mayoría se pueden visitar, como la de Villa Pomona. Tras el recorrido por los viñedos relájate bajo el sol mientras degustas su caffè rosso; una copa de vino acompañada de unos platos de queso, aceitunas y jamón. No olvides comprar una botella para la vuelta.

Montañas boscosas de Garfagnana (La Toscana)

 2. Senderismo en Garfagnana

Ubicada entre los Alpes Apuanos y los Apeninos, Garfagnana es famosa por poseer uno de los mejores senderos de Italia. En la actualidad es parte del Parque Nacional de los Apeninos tosco-emilianos. Su naturaleza salvaje la forman flores silvestres, profundos lagos y canteras de donde se extraen vetas de un bello mármol blanco de Carrara. Los aldeanos de este valle rural al noroeste de la Toscana comparten su paisaje con los miles de excursionistas que llegan a Garfagnana dispuestos a recorrer sus caminos. Una vez alcanzado el pico, solo queda tumbarse en la hierba y dar cuenta de un sándwich de salami y queso pecorino en compañía de pastores y cabras montesas.

Playa salvaje en la costa de La Maremma (La Toscana)

 3. Playas idílicas en La Maremma

La costa, al sur de la Toscana, es seguramente una de las zonas más concurridas de la región. Sin embargo, todavía quedan enclaves solitarios que han esquivado al turismo más masivo. Es el caso del Parque Nacional de la Maremma un paisaje híbrido de playas y colinas donde tambiés se cría el ganado.  La Maremma es el “Lejano Oeste” de la Toscana y en sus tierras quemadas por el sol todavía se ve trabajar a los butteri o vaqueros como en el pasado. Para acceder a las playas hay que andar un poco más. Media hora hasta la de Collelungo, solo así o por mar se puede acceder a este paraíso de fina arena blanca. El difícil acceso y que ha sido declarada reserva natural ayudan a que la playa esté desierta gran parte del año, incluido el verano. Cala di Forno es otro ejemplo de playa tranquila y aislada. Situada entre dos promontorios rocosos la única forma de acceder es a través de una polvorienta pista forestal o en canoa.

Castillo de la Rocca Maggiore en Asís (Umbría)

 4. Historia en Asís, Spello y Orvieto

Estas tres ciudades de Umbría no son meros testimonios de la historia, ésta coexiste con el ritmo de vida moderno de sus habitantes que se mueven en ciclomotor y hacen vida en los mercados. La más conocida de las tres sea, seguramente, Asís famosa por ser el lugar de nacimiento de San Francisco. Sus calles laberínticas y su revoltijo de estilos arquitectónicos dan fe de su pasado histórico. Las columnas romanas conviven con los arcos góticos o la muralla medieval. Y con los leones, todo un símbolo recurrente en los canales y las puertas de las viviendas. A pocos kilómetros al sureste de Asís llegamos a Spello. Construido en lo alto de una colina presume de murallas y torres de vigilancia, prueba de su pasado medieval. Si seguimos nuestra ruta por el suroeste nuestra siguiente parada será Orvieto. La ciudad está situada sobre una roca pero en este caso, tu atención deberá centrarse en lo que hay bajo tierra. Concretamente, bajo la catedral donde en época medieval se construyó una red de túneles que servían para escapar en caso de sitio. Los guías cuentan la leyenda de las personas que los usaban y cuyos fantasmas todavía tratan de encontrar la forma de salir.

Fettuccine con estofado de liebre y trufa negra en Norcia (La Toscana y Umbría)

 5. Delicatessen en Norcia

La gastronomía italiana puede ser razón suficiene para hacer un escapada, como en el caso de esta ruta por la Florencia gastrónomica, y un viaje a la Toscana y Umbría no puede quedarse sin una parada para contentar el paladar. Escondida entre los montes Sibilinos está antigua ciudad amurallada es conocida por la riqueza de sus productos y ser región embajadora del movimiento Slow Food. Norcia es, por su orografía y su clima, ciudad de trufas negras. Pero su producción de alimentos es muy prolífica: miel, ricotta, salami de jabalí e incluso tienen su propia marca registrada de lentejas, las lenticchie di Castelluccio. En la capital gastronómica de Umbría el plan está claro, comer en una de sus trattorias sopa de alubias, fettuccine con estofado de liebre o una tortilla de trufa. Todo un placer para el paladar. 

 

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