Que nadie la considere como una ciudad de paso, porque gracias a la apertura de una avanzadísima y flamante terminal aérea y a la ampliación de la línea de tranvía gratuita por el centro, Kansas City, el "corazón de América" está más presente que nunca en los mapas viajeros. Logística aparte, la ciudad tiene una gran oferta para el 2024, desde grandes eventos deportivos hasta un buen esfuerzo de base para revitalizar su paisaje urbano. No obstante, sus residentes no presumen mucho de la transformación que vive la urbe; y es que los mandamientos de la amabilidad del Medio Oeste dictan humildad, ante todo.
¿Qué no te puedes perder?
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Comer y probar los famosos distintos tipos de barbacoas de Kansas City.
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Degustar el panorama culinario de Kansas City, que es diverso y tiene fama nacional.
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Volver al espíritu de la Ley Seca bebiendo en destilerías que reviven esa época, como J. Rieger y Tom’s Town.
Kansas City ha salido mucho por la tele últimamente: cuando los Kansas City Chiefs ganaron dos de las últimas cuatro Super Bowls, cuando los Fab Five revelaron que dos temporadas de Queer Eye se rodaron en la ciudad, cuando Jason Sudeikis, que creció en Kansas City, y su encanto irresistible daban guerra a aquellos estoicos británicos en Ted Lasso… y la cosa no termina ahí, pero ya es hora de ver la ciudad en vivo y en directo.
A jugar
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Atkins Museum of Art. © Fran Villalba/Shutterstock
La pasión por el deporte tiene mucho arraigo en el Medio Oeste y Kansas City se labra su fama como "capital estadounidense del fútbol". El título se lo han puesto ellos, pero tiene su mérito: la ciudad albergará algunos de los partidos de la Copa Mundial del 2026, y es la más pequeña de las 11 sedes elegidas del país. Con esa motivación, Kansas City construye el primer estadio de fútbol para un equipo de la National Women’s Soccer League, a inaugurar en el 2024.
La nueva terminal
En febrero se anunció la finalización del mayor proyecto de infraestructura en la historia de la ciudad: la nueva terminal del aeropuerto internacional de Kansas City, con un diseño que cambia las reglas del juego en el tráfico aéreo. Luces rojas y verdes sobre los aseos y en el aparcamiento indican, de un vistazo, su disponibilidad; y las zonas de descanso incluyen cargadores sin cable. Los baños, zonas de juego y pasarelas de cristal inclusivos hacen que todo el mundo se sienta bienvenido.
Edificios de Kansas City y el monumento Liberty Memorial. © Getty Images/iStockphoto
Los viajeros con discapacidades o autismo, o los que les da reparo volar, pueden reservar plaza en el simulador Travel Experience, el primero de este tipo en un aeropuerto estadounidense, que replica el proceso de facturar de maletas, pasar el control de seguridad y embarcar sin moverse del suelo.
Los aeropuertos suelen ser lo primero que un viajero conoce de un destino, y el de Kansas City hace gala de su pasión por todo lo local. Su techo está hecho de madera de tsuga de Misuri, y hay fósiles incrustados en las paredes de piedra caliza procedente de canteras locales. Se invirtieron más de 5,5 millones de dólares en arte, y 19 de las 28 piezas son obras de artistas locales. Además de las clásicas tiendas nacionales, el 80% de negocios son restaurantes y cervecerías locales.
Replantear el tejido urbano
Los coches han invadido muchas ciudades medianas de EE UU, pero Kansas City ya ha empezado a reaccionar. Una ampliación del tranvía KC Streetcar, que se inauguró como una línea de 3 km por el centro, se inaugurará a finales del 2024 y pasará por Westport, el magnífico Museo de Arte Nelson-Atkins y el Country Club Plaza, un centenario centro comercial con arquitectura española diseñado para parecerse a Sevilla.
Estatua del Scout en Penn Valley Park. f11photo/Shutterstock ©
El histórico Barrio Negro de la calle 18 con Vine, cuna del 'jazz' al estilo de Kansas City, da una nueva vida a sus edificios abandonados, incluido un Departamento de Aguas de la década de 1870 que albergará un museo de arte y la primera cervecería afroamericana de Misuri.
Kansas City se halla en la confluencia de los ríos Kansas y Misuri, antaño ignorados pero que ahora por fin reciben atención. El puente ferroviario de Rock Island, inaugurado en 1905, se convertirá en un lugar de ocio sobre el agua en el 2024, con restaurantes y bares. También hay planes para crear un parque aéreo y un circuito de tirolinas sobre el río, que será el primero que cruzará una frontera estatal.