Best in Travel 2014
Este año, un destino español figura en el selectísimo ranking de las 10 mejores regiones para viajar en 2014: se trata de Mallorca. Lonely Planet destaca especialmente sus esfuerzos por reinventarse, su oferta cultural y sus magníficas playas, una imagen alejada del turismo de masas que a veces se le achaca. Le acompañan en esta lista: Sikkim (India), Kimberley (Australia), Yorkshire (Inglaterra), Hokuriku (Japón), Texas (EE UU), Cataratas Victoria (Zimbabue y Zambia), la Costa Oeste de Nueva Zelanda, Hunan (China) y Ha’apai (Tonga).
1. Sikkim, India
Verde es el color
Tras recibir varios galardones en el 2012 al estado indio más limpio y al proyecto turístico más innovador, Sikkim ha establecido nuevos estándares a nivel nacional en aras del turismo responsable. El turismo masivo ha dado paso a un concepto sostenible y comunitario en zonas menos desarrolladas, mientras que las políticas ecológicas han inyectado un vigor renovado a las tierras vírgenes del Himalaya que guarnecen las montañas de la región. También hay novedades en el frente culinario. Los cultivos ecológicos son el nuevo mantra de Sikkim, y se fomentan enormemente. Buena parte de los productos a la venta en los mercados locales están libres de residuos, y el gobierno tiene la intención de convertir Sikkim en un estado plenamente orgánico en un futuro próximo. Además, con la inauguración en el 2014 de un nuevo aeropuerto cerca de Gangtok, pronto será posible ahorrar varias horas de transporte por carretera y volar directamente desde las principales urbes indias.
2. Kimberley, Australia
Lejos de la masificación y el crecimiento brutal
Kimberley es una de las regiones menos pobladas del planeta y, a la vez, de belleza más descarnada, esculpida por cañones gigantes, tachonada de profundas piscinas de agua fresca, y ribeteada por un litoral que es la envidia del país. Es, además, una región donde la cultura aborigen recibe exóticas influencias asiáticas; los ricos vienen a gastar fortunas en cotizadas perlas y los famosos disfrutan de estancias en la vasta inmensidad. Para los viajeros, siempre ha sido un hueso duro de roer: infestada de cocodrilos, casi imposible de recorrer sin un todoterreno, y en su mayoría inaccesible durante la temporada lluviosa (de noviembre a marzo). Aun así, la recompensa vale el sacrificio; es evidente que hay que visitar esta zona antes de que se desarrolle en demasía.
3. Yorkshire, Inglaterra
En la cresta de la ola
Era cuestión de tiempo que este diamante norteño en bruto recibese la atención que merece. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, los atletas de Yorkshire sumaron más medallas que países enteros como Sudáfrica, España o incluso Brasil, que organizará la edición del 2016. Muestra del momento dulce que vive Yorkshire, el año pasado un estudio concluyó que la localidad balneario de Harrogate es el lugar más feliz del Reino Unido. Bradford se ha convertido en la primera Ciudad del Cine de la Unesco; un vanguardista museo de Wakefield está erigiéndose en un digno rival para Londres y Yorkshire cuenta actualmente con más estrellas Michelin que ningún otro condado inglés, a excepción de Londres. En el 2014, esta acogedora región de escabrosos páramos, casas históricas y cálidos pubs podrá ir con la cabeza más alta si cabe cuando el Tour de Francia comience en Leeds.
4. Hokuriku, Japón
Que llegan las huestes…
Situado en la costa oeste de Honshu y bordeado por el mar de Japón y los imponentes Alpes japoneses, Hokuriku rebosa de cultura, historia y una sorprendente belleza natural. La ciudad de Kanazawa es espléndida, pero los viajeros, que se dirigen a los más accesibles puntos de interés al este, suelen ignorarla. Aunque eso está a punto de cambiar… En marzo del 2015, el primero de los tan esperados shinkansen (trenes bala) a Hokuriku llegará a la ciudad, reduciendo las horas de viaje desde Tokio y aumentando meteóricamente el número de visitantes. Estos podrán comprobar que Kanazawa está solo detrás de Kioto en cuanto a población de geishas en activo y que los fotogénicos distritos que irradian del antiguo emplazamiento del castillo de Kanazawa y Kenroku lo convierten en uno de los jardines más vistosos del país. Lo mejor es alquilar un automóvil y explorar los formidables paisajes de la península de Noto o mimarse en las suntuosas aguas o en los incomparables ryokan de Kaga Onsen.
5. Texas, EE UU
El sueño verde
Adiós a los sombreros de cowboy: el mensaje que trae el 2014 es que los dos extremos de la imagen de Texas (vaqueros y petróleo) no son los únicos atractivos del polifacético estado sureño. Para empezar, la ausencia durante largo tiempo de aroma a vegetación está activando a las grandes ciudades de Texas: el Buffalo Bayou Park de Houston se ha ampliado en 9,3 Ha y engalanado con paseos y rutas de senderismo, mientras que en el centro histórico de Fort Worth se ha trazado una enorme plaza que hará que el tráfico sea cosa del pasado. Mención especial merece el apartado culinario. Chefs de renombre han dado un nuevo aire a la cocina local; la comida rápida se ha vuelto refinada, y la auténtica comida tex-mex significa maíz de las planicies mexicanas para las tortillas y granos de Chiapas para el café.
6. Cataratas Victoria , Zimbabue y Zambia
El regreso de las cataratas
La fuerza bruta de las cataratas Victoria, unida al violento estruendo del agua y al rocío que se respira y saborea (y además empapa por completo al visitante), representa un encuentro sensorial en todos los sentidos con la madre naturaleza. Las cataratas están compartidas por las poblaciones de Vic Falls (en el lado zimbabuense) y Livingstone (en Zambia). Antes del 2014, ambas lucían radiantes tras someterse a una renovación multimillonaria previa a la celebración conjunta de la asamblea general de la Organización Mundial del Turismo en el 2013. Y pese a que Zimbabue puede parecer un destino peligroso para muchos turistas, las cosas han vuelto a la normalidad en la localidad de Vic Falls. Desde que el dólar estadounidense reemplazó al denostado dólar zimbabuense, la economía se ha recuperado de años de hiperinflación, logrando que el 2014 sea la mejor época para visitar el país en 15 años. La década pasada, en cambio, se vio cómo la relajada Livingstone aceptaba el papel de principal población turística de las cataratas.
7. Mallorca, España
Creciendo con dignidad
Algunas zonas de esta isla mediterránea encajan perfectamente con una clase de turismo dado al alcohol y a entonar cánticos de fútbol, pero en los últimos años Mallorca ha sabido reinventarse como un destino más refinado. Cuando una isla trata de renovarse, siempre ayuda que sea un lugar de suma belleza, sorprendentemente diverso y rebosante de cultura. Su vibrante capital, Palma de Mallorca, está repleta de galerías de arte y fabulosos restaurantes. Las costas sur y este atesoran playas de arena cristalina acariciadas por aguas iridiscentes que dejan sin aliento. Pero es la región del noroeste la que desafía al máximo los tópicos de Mallorca. Aquí, la Serra de Tramuntana –engalanada con olivares, pinares y pueblos color ocre–, se precipita casi en vertical hacia las aguas azul zafiro del Mediterráneo.
8. Costa Oeste, Nueva Zelanda
Nuevas rutas a la naturaleza
Cercada por el mar de Tasmania y los Alpes del Sur, la remota y apenas poblada Costa Oeste de la Isla Sur posee tres parques nacionales y buena parte de otros tres, incluidos en una zona protegida que abarca prácticamente el 90% de su territorio. En el 2014, el Departamento de Conservación inaugurará dos importantes rutas ciclistas y de senderismo pertenecientes a la flamante New Zealand Cycle Trail. La colonia de focas de Cape Foulwind se puede visitar siguiendo una renovada pasarela peatonal, al igual que el cautivador lago espejo de Matheson y la garganta de Hokitika, una auténtica joya escondida. Nuevos senderos hábilmente trazados por bosques antiguos enlazan los pueblos de Franz Josef y Fox Glacier hasta la cabecera de sus respectivos glaciares. Quienes crean haberlo visto todo, deberían prepararse para más de una sorpresa.
9. Hunan, China
El próximo gran éxito de China
Esta agraciada provincia presume de una riqueza paisajística y cultural sin par, con numerosos parajes recónditos aún por explorar. Hasta hace unas décadas, las montañas del noroeste tan solo eran conocidas por los grupúsculos que las moraban. Hoy, convertir el lugar de nacimiento de Mao Zedong en un destino popular es prioritario para el Partido, y la provincia está inundada de dinero. Una flamante red de ferrocarriles de alta velocidad, autopistas y vuelos directos regulares han reducido los tiempos de viaje entre las ciudades de Hunan y las principales urbes nacionales e internacionales. Las obras del rascacielos más alto del mundo, el Sky City (10 m más alto que el Burj Khalifa, en Dubái), y las primeras líneas del enorme Changsha Metro se espera que estén acabadas para el 2014. Es, en definitiva, una región que merece una visita por su reconfortante (y sorprendente) fusión entre lo antiguo y lo moderno.
10. Ha’apai, Tonga
Un secreto difícil de guardar
Cuesta imaginar un lugar más recóndito que las 62 islas que conforman el Reino de Tonga, emplazadas en medio del océano Pacífico sur. Solo los más osados se acercan hasta aquí, aunque aventurarse hasta el archipiélago central de Ha’apai, son palabras mayores. La oferta se compone de exuberantes islas rodeadas por arrecifes de coral, palmeras mecidas por el viento, un sol tropical, ballenas jorobadas que asoman a la superficie, peces en tecnicolor, kayaks marinos en aguas chispeantes, e incluso un volcán humeante, todo ello aderezado con la aletargada y seductora visión tongana de la vida. Tarde o temprano, se va a correr la voz y es por eso que ahora es el momento para visitar Ha’apai, antes de que las hordas estén al tanto. Una vez aquí, hay que sentirse afortunado y dejarse contagiar por la alegría de los lugareños.